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Este jueves se reunieron en el Municipio local el intendente Adrián Maderna y representantes de la feria del barrio San Martín de Trelew, que plantearon la necesidad de retomar las actividades, implementando un protocolo sanitario para ello.

La solicitud está fundada en la necesidad de muchos vecinos de la ciudad que tienen como sustento económico la comercialización en la feria, que funciona frente a la Plaza de la Amistad, en el barrio San Martín.

En este sentido, desde el Municipio se informó que la solicitud fue elevada al Gobierno provincial, quien deberá ahora decidir al respecto.

Al respecto, el intendente Maderna sostuvo que “es la tercera vez que presentan un protocolo acorde a las medidas preventivas para que Provincia autorice la reapertura”.

Confirmó así que tras el encuentro “enviamos un protocolo para que Provincia evalúe abrir nuevamente la feria”.

El intendente además remarcó que se trata de muchas familias que “solo están pidiendo trabajar. Es una cuestión de necesidad porque van más de 40 días sin poder generar ingresos. Son trabajadores independientes”.

El intendente Maderna además subrayó al respecto que “en el Decreto Nacional se plantea que en ciudades de menos de 500 mil habitantes puede haber excepciones, y si las cosas se hacen bien, de manera ordenada, como Trelew lo está haciendo, se puede salir adelante».

Respecto a la propuesta hecha para volver a funcionar, el Mandatario local remarcó que la feria funciona en un predio amplio y en principio “lo que proponen es comenzar a funcionar con 50 puestos, en una primera etapa, con el control de Inspecciones Generales y Guardia Urbana”, para garantizar las medidas de prevención.

Además, “está previsto el ingreso controlado, donde cada persona que concurra se registre con nombre, apellido y la dirección para que se pueda hacer el control correspondiente”.

“La prioridad es la Salud. No estamos hablando de los 600 feriantes –sino- de los primeros 50 puestos, para las familias que tienen necesidades más urgentes”, insistió Maderna.

Por su parte, Daniel Díaz, representante de la Feria, cuestionó que “tres veces presentamos el protocolo a Provincia para abrir la feria”, remarcando que “la gente tiene hambre y los integrantes de la feria reclaman volver a trabajar con un protocolo ordenado y respetando las medidas”.

Por ello “necesitamos una respuesta para la feria, para la gente que realmente lo necesita, porque habitualmente la feria está compuesta por más de 600 feriantes y lo que pedimos es priorizar 50 puestos por el momento”.

“De manera controlada, responsable y cumpliendo todas las medidas sanitarias podemos funcionar porque la gente necesita comer, generar ingreso, y la gente necesita trabajar sí o sí”, sentenció Díaz.

Es uno de los casi 50 cursos de capacitación laboral que ofrece el Municipio de manera gratuita. Fue dictado por Gisela Haro que también está a cargo del curso de panadería y repostería.

Culminó, este jueves, en el Centro de Promoción Social del Barrio San Martín, el Curso de Cocina ofrecido desde la Oficina de Orientación y Servicio Comunitario de la Municipalidad de Trelew. La capacitación estuvo a cargo de Gisela Haro, quien además, dictó un curso de Panadería y Repostería.

“Fueron un total de 35 alumnos que terminaron el curso de cocina y 25 culminarán el jueves de panadería y repostería”, indicó Haro durante la presentación y degustación de platos realizada este martes. Entre los platos preparados por los alumnos se destacaron el Sushi, Arrollado de pollo, Colita de Cuadril rellena, huevos, tomates y berenjenas rellenas y torre de panqueques, entre otras.

Haro contó que durante los cursos, ya que fueron dos con una duración de seis meses cada uno, se vieron algunos conceptos teóricos, pero la mayor parte del tiempo se dedicó a la preparación de platos en base a recetas. “Se trabajó en la elaboración de recetas gourmet y también caceras”, precisó.

Por su parte, Cristián Fernández, titular de la Oficina de Orientación y Servicio Comunitario, valoró la gran participación de los vecinos de la ciudad en esta y otras propuestas de capacitación laboral gratuita ofrecidas por la Municipalidad de Trelew.

“Como todos los años, al finalizar el curso hacemos el cierre, con la presentación de los platos y a fin de año veremos si se realiza la entrega de diplomas de todos los cursos en el Gimnasio Municipal N°1 o si los participantes deben pasar a buscarlos por la oficina de empleo”, indicó el funcionario.

Fernández detalló que algunos de los cursos en los que se trabaja durante el año son peluquería, electricidad domiciliaria, fotografía, cocina, comidas regionales, repostería, panadería, mozo y masajes terapéuticos, además de diversos talleres como pestañas, belleza facial, estética corporal, belleza de pies y manos. En total son unas 50 capacitaciones ofrecidas gratuitamente a la comunidad.

Se instaló por primera vez en la Plaza de la Amistad. Hubo oferta de una gran variedad de productos a precios justos. El próximo 6 de diciembre la feria itinerante llegará a la Plaza Brown del Barrio Juan Manuel de Rosas.

La Agencia de Desarrollo Productivo y Economía Social de la Municipalidad de Trelew instaló, este viernes, la feria itinerante «El Mercado en tu Barrio», en la plaza de La Amistad del barrio San Martín.

La feria funcionó, entre las 14 y pasadas las 18, en el espacio verde ubicado en Avenida de los Trabajadores, entre Malvinas Argentinas y Nicolás de Avellaneda.

Luis Ñancucheo, de la Agencia de Desarrollo Productivo y Economía Social, indicó que es la primera oportunidad que la feria llega a este lugar de la ciudad: “el día acompaña y hemos tenido una muy buena convocatoria”, valoró.

“Como siempre esta propuesta nos permite acercar a los vecinos una gran variedad de productos de la zona de muy buena calidad, a precios justos, incluyendo dulces, panificados, frutos secos, frutas y verduras frescas, lácteos, pollo, huevos”, precisó.

Ñancucheo aseguró que “los feriantes están aceptando muy bien la propuesta y se van sumando cada vez más.

Apostamos a que la feria crezca con más propuestas de productos para los vecinos”.

El cronograma previsto hasta fin de año continuará el viernes 6 de diciembre en la plaza Brown del barrio Juan Manuel de Rosas (Capitán Murga y Belgrano); viernes 20 de diciembre en la plaza del barrio Primera Junta (Nicaragua y Américo Vespucio Norte), y el lunes 30 de diciembre en la plaza Alfredo García del barrio Los Olmos (Mitre y Rondeau).

Con la disputa del Gran Premio “40 Años Lola Autopartes”, el automovilismo provincial disputó este domingo en el autódromo General San Martín de Comodoro Rivadavia la última fecha de la temporada en donde quedaron consagrados los restantes cuatro campeones del año 2019. En ese contexto, la tarde arrancó con la final de la Monomarca R-12, con triunfo y título para el caletense Daniel Miranda. El flamante ganador tuvo como escoltas a Sebastián Marsicano, mientras que el podio fue completado por Julio Varone.

Luego se corrió la final del TC Austral, que tuvo como ganador a Juan Sandín, quien de esa manera logró su primer triunfo en la categoría. El segundo lugar fue para Fernando Vázquez, mientras que Enrique Verde finalizó tercero. El cuarto puesto y título quedó en poder de Javier Hernández.

La tercera final de la tarde estuvo a cargo del TC Patagónico, que ya había consagrado campeón a Pablo Pires que este domingo finalizó cuarto. El ganador de la prueba fue Axel Oliver –primera victoria en la categoría-, siendo escoltado por Mario Rodríguez, mientras que tercero finalizó Adolfo Cattáneo.

A continuación se disputó la final del TP Gol 1.6, otra de las categorías que tuvo que ser neutralizada a raíz de un fuerte golpe entre los autos de Adrián Villagra y José Luis Suárez quienes tuvieron que ser hospitalizados a raíz de traumatismos. El ganador fue Francisco Iparraguirre, pero la consagración quedó en manos de Maximiliano Valle, que terminó segundo, mientras que tercero resultó Nicolás D’ Elía. Tomás Pugnaloni, quien era uno de los principales favoritos para la corona, abandonó por la rotura de caja.

La tarde se completó con la final del TP 1.100cc, que tuvo como ganador y además se adjudicó el título el caletense Agustín Vera. El flamante campeón de la categoría tuvo como escoltas a Lucas Taurelli, que finalizó segundo, y Valentino De Rossi, que fue tercero.

Panorama – finales

Monomarca R-12

1° Daniel Miranda 20’51”5281/000

2° Sebastián Marsicano

3° Julio Varone

4° Darío Haag

5° Agustín Longas

TC Austral

1° Juan Sandín 25’38”769/1000

2° Fernando Vázquez

3° Enrique Verde

4° Javier Hernández

5° Gerardo Almazán

TC Patagónico

1° Axel Oliver 11’08”378/1000

2° Mario Rodríguez

3° Adolfo Cattáneo

4° Pablo Pires

5° Sebastián Gatica

TP Gol 1.6

1° Francisco Iparraguirre 14’51”643/1000

2° Maximiliano Valle

3° Nicolás D’Elía

4° Pablo Pires

5° Matías Ruiz

TP 1.100cc

1° Agustín Vera 15’15”364

2° Lucas Taurelli

3° Valentino De Rossi

4° Dibo Arabia

5° Mauro Larrachau

(((Despiece)))

Pernía-Fineschi ganan los 200 Kilómetros del Súper TC2000

El binomio del tandilense Leonel Pernía y el quilmeño Damián Fineschi, con Renault Fluence, ganó este domingo la 14ta. edición de los 200 Kilómetros del Súper TC2000, que por la decima fecha del campeonato se corrió en el autódromo porteño Oscar y Juan Gálvez.

Al cabo de las 60 vueltas al trazado número 9 del circuito, Pernía-Fineschi superaron a sus compañeros de equipo, el bonaerense Matías Milla y el porteño Franco Vivian.

El tercer lugar del podio fue para la dupla del bonaerense Matías Rossi-Santiago Urrutia, y detrás se ubicaron el mendocino Julián Santero y el bonaerense Emiliano Spataro, ambos binomios de Toyota.

Luego arribaron el santafesino Facundo Ardusso junto al juninense Gabriel Ponce de León (Renault Fluence) y el cordobés Marcelo Ciarrocchi con el neuquino José Sapag en un Citroen C4 Lounge.

Ante una buena concurrencia, el Súper TC 2000 cerró un buen espectáculo, que tuvo su momento de tensión en la largada cuando el Fluence de Ponce de León no arrancó y luego pudo recuperar varias posiciones.

El avance del líder del campeonato, Matías Rossi, fue importante ya que tuvo que escalar varios puestos y eso le permitió mantener la cima del torneo a instancias de Leonel Pernía que le descontó bastante bonaerense de Toyota.

Disputadas diez carreras del campeonato, está al frente de las posiciones, Rossi (Toyota) con 155 puntos; seguido por Pernía con 150, Ardusso con 117 más Santero y Milla con 103.

La undécima fecha del campeonato del Súper TC 2000 se disputará el 24 de noviembre en el autódromo de Río Cuarto, Córdoba.

Una cicatriz, nariz aguileña, enormes cejas y el color de su piel son algunos detalles sobre los que trabajó un artista santafesino durante cuatro años. Cómo fue el proceso para llegar a una imagen del Libertador que hizo llorar de emoción a un granadero y acaba de ser reconocida en el Congreso.

Su mirada era vivísima; ni un solo momento estaban quietos aquellos ojos; era una vibración continua la de aquella vista de águila: recorría cuanto le rodeaba con la velocidad del rayo.

La descripción de Gerónimo Espejo, un militar mendocino que integró el Ejército de los Andes, le calza justa a Teo Ghigliazza, que hoy tiene 7 años pero aquella tarde levantaba cuatro delgados deditos si algún vecino de Pueblo Esther le preguntaba la edad. Allí donde comienza a inclinarse el taco de la bota de Santa Fe, a 18 kilómetros de Rosario, la diversión eran las cabras, nutrias y pavos reales en patios o quintas de los 12 mil habitantes de la localidad, pero también el estudio de papá.

«¿Ése quién es?», preguntaba señalando el monitor de la PC. «Es San Martín​, hijo», respondía Ramiro Ghigliazza, y con la ruedita del mouse, mientras visitaba sitios de historia, formaba un ejército profesional con paisanos humildes y esclavos, combatía en San Lorenzo y atravesaba los Andes para liberar a Chile y Perú. Desafiaba al tiempo y a la curiosidad de su hijo mayor.

«¿Y ése, pa?», apuntaba el nene. «También es San Martín. Son todas pinturas de la cara de San Martín, Teo», le devolvía el padre con una chispa de duda prendiéndole el ceño.

Teo, el hijo mayor de Ramiro Ghigliazza, inspiró la idea del cuadro cuando hizo dudar a su papá sobre las diferencias entre los distintos retratos de San Martín. (Juan José García).

Teo, el hijo mayor de Ramiro Ghigliazza, inspiró la idea del cuadro cuando hizo dudar a su papá sobre las diferencias entre los distintos retratos de San Martín. (Juan José García).

Hoy Ramiro Ghigliazza tiene en el mismo escritorio un recorte del diario La Prensa de 1960. Una amarillenta nota, titulada «Los rostros de San Martín», revolvía el enigma que hace cuatro años se convirtió en revelación para el diseñador gráfico nacido en Morón: cómo era la verdadera cara de San Martín. A partir de la inocente pregunta de su hijo comenzó una investigación ardua, surcó la historia de nuestra independencia y creó un retrato digital e hiperrealista del Libertador de América que hoy hace fuerte ruido en los cimientos del mundo sanmartiniano.

Su obra es igual a una foto. Siguió testimonios de contemporáneos que habían descripto al mayor héroe argentino, usó de modelos a personas que compartían rasgos o facciones, cotejó cada detalle con uno de los cuadros más famosos y con el daguerrotipo de 1848, cuando el General tenía ya 70 años, y creó un José Francisco de San Martín de 40 años con una mirada negra y desafiante como la de Teo cuando le preguntan si le gusta más Batman o nuestro prócer.

«No medí todo lo que se podía venir», admite Ghigliazza, que a los 44 años recibió una distinción en el Congreso de la Nación, un reconocimiento del Instituto Nacional Sanmartiniano y la atención de figuras destacadas de la cultura como León Gieco o Juan José Campanella.

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«Yo no soy historiador, ni siquiera sabía demasiado sobre San Martín cuando empecé. Mi sueño máximo es donar la imagen a las 13.500 escuelas rurales de Argentina. Y después, a todos los colegios de nuestro país, Chile y Perú», dice a Clarín en la oficina donde trabaja haciendo diseños web para empresas nacionales y extranjeras, pero que ahora, además de esculturas abstractas y un cuadro del Che, está atiborrada de «sanmartines».

Ghigliazza tiene, además, otro proyecto para su obra: instalar una réplica del cuadro en todos los lugares emblemáticos de la vida de San Martín. «Ya está en San Lorenzo, donde fue el combate de 1813, y quiero llevarlo a Yapeyú (lugar de nacimiento), Mendoza (donde gobernó y gestó el Ejército de los Andes) Maipú, Lima (sedes en Chile y Perú de las batallas libertadoras más importantes tras el cruce de la cordillera), Boulogne-sur-Mer (Francia, donde murió) y Cervatos de la Cueza (España, pueblo de su casa materna)», explica.

El prócer al que no le gustaba posar

Que si los padres eran españoles o fue hijo de Diego de Alvear con una niñera guaraní. Que si pesó más su faceta militar estratega que la del político revolucionario. Supuestos romances, su costado masónico, los encuentros con Napoleón y Bolívar… los enigmas atribuidos a la vida de José de San Martín son muchos, varios alimentados por el imaginario novelesco de quienes los expusieron. Uno de ellos es la diferencia entre los retratos que le hicieron a lo largo de su vida.

A San Martín no le gustaba posar, aunque parte de la rutina protocolar de las figuras políticas del 1800 fuera hacerse inmortalizar por artistas prestigiosos. «Siempre hay que distinguir, en cada cuadro suyo, si posó o si el artista lo hizo de memoria», explica Roberto Colimodio, historiador y autor de libros como San Martín más allá del bronce y Repatriación de los restos del General San Martín.

«A las figuras políticas y militares, en los años de la Independencia, se las ‘embellecía’, por decirlo de algún modo. Se omitían cicatrices, arrugas, se cambiaban detalles. Se cree que una de las últimas veces que San Martín posó fue en 1828, en Bruselas, para el artista Jean Baptiste Madou. Así lo registró en una carta que mandó a su amigo Guillermo Miller, que estaba escribiendo sus memorias y le pidió que le enviara un retrato para incluirlo», explica Colimodio.

En palabras del Libertador sobre ese cuadro: «Los que lo han visto dicen que aunque se parece bastante me ha hecho más viejo y los ojos se encuentran defectuosos (…). Al fin yo he cumplido con su encargo asegurándole que será el último retrato que haga en mi vida», escribió ya en el exilio a los 50 años, en la carta al general con el que cruzó la cordillera.

Volvió a posar, a los 70, para el daguerrotipo, técnica madre de la fotografía que dejó para la posteridad la imagen más fiel del Padre de la Patria. Aunque por entonces ya estaba anciano, dos años antes de su muerte. «Lo llevaron sus familiares, prácticamente obligado, y se tomaron dos daguerrotipos. Uno se perdió y sólo hay copias que distribuyeron sus nietas», detalla Colimodio.​

Ramiro Ghigliazza pasó de la curiosidad a la búsqueda exhaustiva. Con ayuda de expertos como Colimodio o Eduardo Mundani Osuna, integrante de la Asociación de Granaderos Reservistas, consiguió testimonios de militares, políticos y artistas que habían conocido en persona a San Martín y habían dejado registros sobre su apariencia y personalidad.

«​Ramiro me contactó y me dijo que tenía ganas de hacer un cuadro digital», dice Mundani Osuna, que difunde en su cuenta de Facebook fotos y data de la historia Argentina para casi 50 mil seguidores. «Yo conocía las imágenes más icónicas, como la del pintor peruano José Gil de Castro, que lo retrató en Chile en 1819 y algunos dicen que lo caricaturizó. Después las de Madou o la de Navez, que lo embelleció», explica quien más ayudó al diseñador para impulsar su proyecto.

«Antes de empezar a diseñar me basé en la imagen del daguerrotipo y en el cuadro de la bandera: una obra que se discute si fue pintada por la profesora de arte de Mercedes, por la propia hija del General o por ambas», explica Ghigliazza.

El cuadro que menciona no está firmado ni fechado, pero habría estado en la habitación de San Martín hasta su muerte y así lo describe su nieta, Josefa Balcarce, en una carta a Bartolomé Mitre: «Era el mejor de todos y que mi madre prefería (sic) por su semejanza, la energía y viveza característica de su mirada «.

​Del testimonio de Alberdi al carnicero que posó para el retrato

Hace diez años, Cristian Dariosi (47) tuvo un pico de estrés. Lo mandaron a hacer deporte y empezó a practicar taekwondo con sus hijos en Alvear, a 14 kilómetros de Rosario, donde vive y se dedica a vender carne. También a jugar al tenis. Así conoció a Ramiro Ghigliazza, que se convertiría en su amigo y expondría su rostro a la metamorfosis menos pensada: lo convertiría en San Martín.

Cristian Dariosi, amigo de Ghigliazza, taekwondista y vendedor de carne, fue el primer modelo fotografiado como base para el retrato digital de San Martín.

Cristian Dariosi, amigo de Ghigliazza, taekwondista y vendedor de carne, fue el primer modelo fotografiado como base para el retrato digital de San Martín.

«Con Rami nos hicimos muy amigos. Con el paso del tiempo, me comentó que tenía un proyecto sobre San Martín. Y me decía que yo tenía un parecido… que la forma de mi cara le servía. Un día me preguntó si me animaba a sacarme unas fotos», recuerda. «Me lo tomé medio como un juego. Fui afeitado del día anterior, con un poco de patilla. Cuando llegué a Pueblo Esther, me esperaban con una cámara profesional, un set de luces… Yo dije ‘¡qué hago acá!'».

Los retratos que disparó el fotógrafo rosarino Beto Ritta fueron el puntapié inicial para el nuevo rostro de San Martín. En base a los documentos que fue consiguiendo, Ghigliazza buscó nuevos modelos con los rasgos que en los cuadros históricos no aparecían o estaban disimulados.

«Su rostro es verdaderamente hermoso, animado, inteligente, pero no abierto. Su modo de expresarse rápido suele adolecer de oscuridad»

María Graham (Escritora y viajera inglesa, conoció a San Martín en Chile en 1823)

«El general San Martín padece en su salud cuando está en inacción y se cura con sólo ponerse en movimiento», registró en su Diario de un viaje a Europa, en 1843, Juan Bautista Alberdi. «¡Qué diferente lo hallé del tipo que yo me había formado oyendo las descripciones hiperbólicas que me habían hecho de él sus admiradores en América! (…) Su frente, que no anuncia un gran pensador, promete, sin embargo, una inteligencia clara y despejada, un espíritu deliberado y audaz. Sus grandes cejas negras suben hacia el medio de la frente cada vez que se abren sus ojos, llenos aún del fuego de la juventud».

«Su modo de vida es en sumo grado simple y austero y raramente se sienta siquiera a la mesa, comiendo en pocos minutos cualquier vianda(…). Se dedica laboriosamente a los asuntos, no tolerando que nada escape a su personal atención».

Basilio Hall (viajero inglés, probable espía, lo conoció en Perú en 1820)

La «nariz aguileña», «cejas frondosas», «tez aceitunada» y, sobre todo, una mirada tan filosa como su famoso sable corvo son detalles que destacan todos los testimonios que inspiraron a Ghigliazza.

El color de piel de San Martín fue, también, motivo de debate. El diseñador usó el tono de Gabriel Leguizamón, otro conocido que hizo de modelo, para modificar el estereotipo caucásico europeo atribuido a San Martín en muchos de sus cuadros.

«Su estatura es de casi seis pies, cutis muy amarillento, pelo negro y recio, ojos también negros, vivos, inquietos y penetrantes, nariz aquilina; el mentón y la boca, cuando sonríe, adquieren una expresión singularmente simpática».

W.G.D. Worthington (supuesto espía norteamericano, entrevistó a San Martín en Chile)

«Es una falacia que su piel era oscura, participaba de la milicia desde muy joven y su tez era producto de muchos años a la intemperie. A los 14 años estaba peleando contra los moros en el norte de África, en medio del desierto. Fue infante de marina, estuvo embarcado en una fragata… de ahí que fue adoptando un color cobrizo o aceitunado», sostiene Mundani Osuna, que siguió aconsejando y aportando pequeñas correcciones durante los cuatro años de producción que Ghigliazza destinó a su proyecto.

El cuadro de Ghigliazza fue instalado en el pasillo central del convento de San Carlos Borromeo, hoy museo que recuerda el combate de San Lorenzo en esa ciudad santafesina. (Juan José García)

El cuadro de Ghigliazza fue instalado en el pasillo central del convento de San Carlos Borromeo, hoy museo que recuerda el combate de San Lorenzo en esa ciudad santafesina. (Juan José García)

Una de esas correcciones se convertirían, además, en una reivindicación histórica: una cicatriz en la mejilla que le dejó el combate de San Lorenzo, la única batalla que San Martín libró en territorio argentino y una gesta patriótica fundamental para la liberación de América de la opresión española.

Los granaderos sienten

Darío Benítez nació con un problema auditivo. «Una pequeña falla en el oído», dice él. En la escuela, cuando tenía 5 años, sus compañeros lo sujetaron con la cabeza bajo una canilla abierta, y eso complicó su condición: tuvo que esperar hasta los 12 para poder operarse. En Montecarlo, Misiones, no se usaba decir bullying.

Su porte se ensanchó fagocitando anécdotas de su papá, ex militar, soldado que llegó a Puerto Argentino justo después de la rendición en la guerra de Malvinas. Darío tenía 17 la primera vez que soñó con entrar al Ejército. «¿Y si probamos a escondidas de mamá?», le dijo a Julio Ramón Benítez, previendo que en su casa chocarían China con África si se anotaba para viajar solo a Buenos Aires, a formarse como militar.

Siete años después, en diciembre de 2018, volvió desde Campo de Mayo con uniforme de soldado, sin avisar a ninguno de los 19.000 habitantes de su ciudad: ni a su hermana cumpleañera, ni a su mamá ni a su papá. Los nuevos vecinos de su casa familiar, aquellos nenes del colegio que lo habían maltratado, lo vieron llegar altivo, temerario, respetable. Sus amigos y familia se conmovieron. Como le habían enseñado, el soldado es firme: no se doblega, no claudica, no llora. Pero los granaderos, descubriría Darío, sienten. Y si hace falta, para sentir, se llora.

La foto que le sacaron en San Lorenzo al granadero Darío Benítez cuando lloró de emoción por la inauguración del cuadro de Ghigliazza, el 3 de febrero pasado.

La foto que le sacaron en San Lorenzo al granadero Darío Benítez cuando lloró de emoción por la inauguración del cuadro de Ghigliazza, el 3 de febrero pasado.

Este verano, el Granadero Benítez se volvió famoso en las redes sociales, en portales de noticias y en su Montecarlo natal, donde hasta el intendente le organizó un reconocimiento. El 3 de febrero lo convocaron a la inauguración del primer cuadro de Ramiro Ghigliazza en San Lorenzo, para el 206º aniversario del combate, y le tocó estar de guardia junto al pasillo central del museo donde instalaron la obra.

Mientras descubrían el nuevo rostro de San Martín recordó a su mamá, pensó en el sacrificio de haber llegado desde el interior a una Buenos Aires tan frenética como la de 1813, dejó arder en su pecho el honor sanmartiniano del que tanto le habían hablado y se estremeció. No pudo contener las lágrimas, tampoco las fotos de celulares de quienes se conmovían al verlo.

Lejos de reprenderlo, como él temía, en el Escuadrón Ayacucho del Regimiento de Granaderos a Caballo, donde forman a la guardia presidencial que custodia Olivos y la Casa Rosada, lo felicitaron. Su llanto había trascendido: en Facebook, Instagram y medios digitales hablaban del granadero que lloró de emoción por una nueva imagen del Libertador.

«Cuando me designaron para ir a Granaderos yo no conocía tanto la historia del General San Martín. Lo primero que pensé fue que no sabía montar. Y eso que en Montecarlo hay caballos, eh», recuerda Darío. Hoy ya no se mira al espejo como la primera vez que usó el uniforme, con ínfulas de superhéroe.

En el museo conventual de San Carlos Borromeo, San Lorenzo, donde está instalado el primer cuadro de Ghigliazza, los granaderos están a cargo de las visitas guiadas. (Juan José García)

En el museo conventual de San Carlos Borromeo, San Lorenzo, donde está instalado el primer cuadro de Ghigliazza, los granaderos están a cargo de las visitas guiadas. (Juan José García)

«Con mi regimiento representamos los valores de San Martín. El esfuerzo, la dedicación por la libertad del pueblo, el sentimiento patriótico. El día que fuimos a San Lorenzo, con mi compañero escuchamos que había algo de un cuadro nuevo, todo el mundo hablaba de eso. Y nos tocó estar en la presentación, en guardia. Aguanté la emoción hasta que no pude más», dice el soldado de 24 años. «Yo siempre me imagino lo que debe haber sido tener a San Martín como coronel, hasta llegamos a fantasear con pensarlo en Malvinas, en cada momento de la historia», sintetiza Benítez sobre el sentir de los granaderos.

La instalación del primer cuadro de Ramiro Ghigliazza en San Lorenzo fue emblemática. «Acá San Martín dio el puntapié inicial para la emancipación del continente. Si sus granaderos no hubieran ganado ese combate, si lo hubieran matado cuando quedó atrapado bajo su caballo caído, quién sabe qué hubiera sido de nuestra independencia», dice Germán Bonansera, coordinador del Museo Conventual de San Carlos Borromeo, que recibe a más de 100 mil estudiantes por año y es pionero en el país por su infraestructura tecnológica, pantallas y dispositivos de realidad virtual.

En el Museo de San Carlos, en San Lorenzo, pantallas en las paredes muestran a actores que, al pasar los visitantes, representan a los personajes clave del combate del 3 de febrero de 1813. (Juan José García)

En el Museo de San Carlos, en San Lorenzo, pantallas en las paredes muestran a actores que, al pasar los visitantes, representan a los personajes clave del combate del 3 de febrero de 1813. (Juan José García)

Te lo resumo así nomás: en enero de 1813 el directorio porteño le encargó a San Martín la misión de repeler al ejército español que, sitiado en Montevideo, navegaba hacia el Litoral para saquear pueblos costeros. Llevó a 150 hombres del Regimiento de Granaderos a Caballo, que él mismo entrenó, formó y vistió, desde Retiro hasta San Lorenzo, en cinco días de cabalgata.

El 2 de febrero los frailes franciscanos del convento de San Carlos recibieron al ejército patriota y le armaron su «búnker» estratégico y hospital de campaña. Todos pasaron la noche en absoluto silencio para no alertar a las tripulaciones realistas. En la madrugada del 3, San Martín sorprendió a los españoles en la costa del Paraná: con casi la mitad de soldados y una estrategia bélica de «tenaza», en dos columnas, los derrotó en 15 minutos.

El resto es historia conocida y ya la escuchamos en el aula: el caballo de San Martín, herido de bala, cayó sobre él y lo atrapó. En un intento de estocada, los españoles le dejaron en la mejilla una cicatriz que los cuadros históricos no muestran. Mientras el soldado Baigorria derribaba a rivales que lo acechaban, el granadero Cabral, que entonces tenía un año menos de los que hoy tiene Darío Benítez, lo ayudó a liberarse y perdió la vida por su coronel.

«Pensar que acá empezó todo», reflexiona Ghigliazza en el campanario del convento desde donde San Martín observó con su catalejo el desembarco español. «El tipo creó un ejército profesional, como los que le admiraba a Napoleón, con gente del pueblo bajo, esclavos y personas que nunca habían tenido entrenamiento militar, y lo llevó a derrotar a 250 soldados españoles».

El retrato digitalizado de San Martín que el artista donó a San Lorenzo fue el primero de un plan ambicioso. Por sus dimensiones (2,40 x 1,90 metros), la enigmática mirada y los rasgos tan humanizados, cientos de alumnos se quedan todos los días petrificados frente al cuadro.

Del reconocimiento a las aulas

En pocos meses, Ghigliazza fue cosechando elogios de expertos, investigadores y personalidades reconocidas de la cultura. El lunes, la Cámara de Diputados de la Nación distinguió su obra que el artista santafesino donó al Congreso. La réplica fue instalada en el salón de conferencias Delia Parodi.

En septiembre, el Instituto Nacional Sanmartiniano, que depende del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, declaró a través de una resolución «de interés Sanmartinano a la obra denominada ‘José Francisco de San Martín en 1818′».

El lunes, en la Cámara de Diputados de la Nación, le dieron un reconocimiento a Ramiro Ghigliazza por su obra, que será instalada también en el Salón de Conferencias Delia Parodi del Congreso.

El lunes, en la Cámara de Diputados de la Nación, le dieron un reconocimiento a Ramiro Ghigliazza por su obra, que será instalada también en el Salón de Conferencias Delia Parodi del Congreso.

«No puedo opinar sobre la veracidad, porque San Martín posó algunas veces y hubo libres interpretaciones. Pero celebramos que se le dedique tiempo, esfuerzo y vocación a transformar una imagen digital respetuosamente para honrar a nuestro prócer», dice Eduardo García Caffi, presidente de la entidad que se dedica a estudiar, investigar y divulgar la personalidad, imagen y gesta del Libertador.

En la última década se multiplicaron los homenajes al Padre de la Patria. «Nos llegan cuadros, obras musicales, libros. Hemos invitado a chicos de distintas provincias que querían celebrar su cumpleaños ‘temático’ sobre San Martín. No como una gracia, como los niños que se disfrazan de Batman o el Hombre Araña: son nenes de muy corta edad que se sienten identificados con San Martín», cuenta García Caffi, y opina que «tuvo muchísimo que ver Paka Paka (el canal infantil de TV abierta lanzado en 2010) y los programas animados que acercaron al calor popular las figuras de San Martín y otros próceres».

León Gieco, uno de los artistas que ayudaron a Ghigliazza a difundir su proyecto.

León Gieco, uno de los artistas que ayudaron a Ghigliazza a difundir su proyecto.

Otras dos próximas réplicas del cuadro de Ghigliazza están cerca de viajar a Mendoza, donde San Martín fue gobernador y organizó el Ejército de Los Andes, y a Boulogne-sur-Mer, donde está la casa en la que vivió sus últimos días, hoy convertida en museo.

«El año que viene se cumplen 170 años de la muerte del General San Martín, y la idea es armar en Boulogne-sur-Mer una muestra que explique todo el recorrido que llevó al artista a la imagen final, el cuadro», adelantan desde la Embajada Argentina en Francia. «A la casa la visitan muchos argentinos, la muestra sería interesante por lo histórico y futurista, al tratarse de arte digital».

A su obra, Ramiro Ghigliazza le dice «Sanma». Jura que no se volvió un fanático ni se obsesionó con San Martín. Dice que hubo ex combatientes de Malvinas que llevaron copias de su cuadro a las islas y gente que le insistió para que hiciera lo mismo con Manuel Belgrano o Martín Miguel de Güemes. Y revela su máximo anhelo.

Ex combatientes de Malvinas llevaron al Atlántico Sur una lámina con el cuadro de Ghigliazza.

Ex combatientes de Malvinas llevaron al Atlántico Sur una lámina con el cuadro de Ghigliazza.

«Quiero donar láminas con el retrato a las 13.500 escuelas rurales que hay oficialmente contadas en Argentina. Pero también sueño con mandarlas a todas las escuelas públicas de nuestro país, Chile y Perú», avisa como quien se propone cruzar los Andes en mulas para liberar al continente.

Para eso espera conseguir apoyo de algún auspiciante. Con una edición mayorista y en buena calidad, cada lámina costaría $20. «Mucha gente me viene comprando réplicas para donarlas a sus colegios o a escuelas del Interior. Pero para mí, hace falta una patriada», dice el artista. «No me interesaría que venga una empresa de afuera, tampoco ganar dinero. Suena loco, pero yo me imagino, algún día, a chicos en los colegios viendo al ‘Sanma’ a los ojos como los he visto en San Lorenzo», fantasea.

Ghigliazza cree que se debe «desacartonar» la historia. Dice que le gustaría que sus hijos conocieran, «antes que fechas y nombres, a los humanos y hechos que nos hicieron libres». Y también sueña, de yapa, con dejar un cuadro en la Casa Rosada, para que «quienes nos gobiernan se sientan vigilados e inspirados por los valores del Libertador».

Este sábado cerca de las 02.45 horas detuvieron a un joven de 25 años por romper la puerta de un auto y el ingreso a una escribanía céntrica.

El hecho sucedió en la madrugada, cuando el hombre rompió la puerta de un auto Chevrolet Corsa (dominio GLQ 353) que se encontraba estacionado sobre calle Pellegrini y San Martín, en pleno centro de Comodoro.

Según informaron desde la Seccional Primera, cuando terminó de dañar el vehículo, el agresor se dirigió al pasaje Pill, ubicado sobre Pellegrini y rompió la puerta de vidrio del edificio donde funciona la escribanía Moreira.

Finalmente, la policía logró detenerlo en el segundo piso y fue trasladado a la comisaría, donde quedará demorado hasta la audiencia de control de detención.

Varias columnas de estudiantes y docentes confluyeron este miércoles por la tarde en plaza San Martín. Tras la finalización del acto en ese lugar, se movilizarían -en caravana de vehículos- a la rotonda de Ruta 3 y 26.

Los docentes de Comodoro y Rada Tilly se concentraron en la plaza San Martín este miércoles a las 17 horas, en el marco del «Escuelazo» convocado por el gremio ante la falta de pago de sueldos en tiempo y forma y el incumplimiento de acuerdos paritarios, además del reclamo por el estado edilicio de las escuelas. Tres columnas se dirigieron desde diferentes puntos de la ciudad hacia el centro, provocando caos vehicular, sobre todo en la Ruta 3. Tras la finalización del acto realizado en esa zona céntrica de Comodoro, los docentes realizarían una movilización en vehículos hasta la rotonda de Ruta 3 y 26.

ADN SUR Agencia de Noticias

Muchas de las expresiones tendrán como punto de partida las escuelas y los reclamos particulares que atraviesa cada una de las regiones, teniendo en cuenta que en todo Chubut hay más de 10 establecimientos tomados, además del propio Ministerio de Educación.

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Se expondrán los reclamos por la falta de pago en tiempo y forma, el incumplimiento de los acuerdos paritarios y otro eje central será el estado edilicio en que se encuentran las escuelas. No está previsto como metodología el corte de rutas en el día de hoy.

En Comodoro la acción comenzó a las 17 horas en la plaza San Martín. Docentes y estudiantes se concentraron una hora antes en tres puntos de la ciudad: CEReT (escuelas de zona norte); Liceo (escuelas de Rada Tilly y zona sur) y San Martín y Alsina (Escuelas de La Loma).

El jueves y viernes habrá concentraciones y clases públicas en la zona centro y en Km. 3 y la continuidad del plan de lucha se definirá en asambleas escolares, mientras que el sábado a las 11 habrá una reunión de delegados en la Regional Sur de ATECh, informó ADN SUR.

La estación de trenes de Retiro de la línea San Martín fue renovada en forma integral, lo que beneficiará el desplazamiento de más 125.000 pasajeros que utilizan el servicio entre la Capital Federal y Pilar, informo hoy el Ministerio de Transporte.

Las obras de la estación terminal comprenden la colocación de nuevas veredas, restauración del hall de ingreso, boleterías y techos; mejoras en los baños (con el mismo diseño de los de la estación Retiro Mitre y Constitución), iluminación led, renovación de pantallas con información para el pasajero, wi-fi gratuito. También, mejoras en los andenes y la puesta en valor de la fachada histórica, a la vez que se instalaran próximamente nuevos locales comerciales.

La estación no se renovaba desde hace más de 100 años, con lo cual se puso en valor el patrimonio histórico mejorando la calidad de viaje de las personas que utilizan este transporte público entre el Conurbano y la Ciudad de Buenos Aires.

Por la situación económica y social que atraviesa la provincia, la Municipalidad de Trevelin anunció que no se desarrollaría el acto oficial. Sin embargo los vecinos se organizaron y recordaron al Padre de la Patria.

La Municipalidad de Trevelin había anunciado que no se realizaría un acto oficial por el aniversario del fallecimiento del General José de San Martín, pero los vecinos organizaron un espontáneo acto en el monumento del prócer.

Según informa EQS Notas, a través de una iniciativa de “Radio del Molino”, este sábado se conmemoró al Padre de la Patria pese a la negativa oficial. En el acto no hubo discursos y se hicieron presentes algunas autoridades del Concejo Deliberante y la municipalidad.

Además, muchos de los vecinos que acudieron fueron con banderas argentinas, cantaron el Himno Nacional y la Marcha de San Lorenzo.

En horas de la mañana el intendente y vice gobernador electo, Ricardo Sastre, en homenaje al General San Martín en conmemoración al 169 aniversario de su paso a la inmortalidad, colocó una ofrenda  floral a los pies del monumento donde se encuentra las hélices del Buque “Vapor Villarinjo” el cual fue el que traslado los restos del General desde Francia hasta la Argentina.