El coordinador de Prensa de la Municipalidad de Trelew, Abel Cheín, justificó la agresión que sufrió el periodista de FM El Chubut Rodrigo Mansilla al vincularlo con “cuestiones personales y hasta laborales” con su agresor, Alberto “Cascarita” Segundo, ya que, admitió, Mansilla “es empleado de la Municipalidad de Trelew”. De esta manera, en declaraciones que no tienen parangón en Chubut y en el país, Cheín reveló que la Municipalidad que encabeza Máximo Pérez Catán le paga a un periodista para que hable bien de él, teniendo en cuenta sobre todo que Mansilla no cumple funciones visibles en el municipio.
“No es para tanto, porque hay cuestiones personales en el medio”, dijo Cheín minimizando la cuestión y al desvincular el caso de la golpiza de una agresión a la prensa como desde el mismo medio de comunicación en el que trabaja Mansilla se graficó al episodio.
En una entrevista de características inéditas brindada por Cheín a LU 20 Radio Chubut, el coordinador de prensa ahondó: “No voy a hablar ni de Cascarita ni de Mansilla, pero se decían cosas por abajo”.
Y a continuación se preguntó, en una confesión sin precedentes: “¿Por qué no plantea el diario (por El Chubut) que es una pelea entre dos empleados de la Municipalidad? Si Rodrigo Mansilla trabaja para la Municipalidad y está contratado por la Municipalidad. Está contratado no por el área de Prensa, pero por otra área. ¿Por qué no se dice eso?”.
“Que se diga la verdad. Porque se podría haber dicho que es una pelea entre empleados municipales, que es una cuestión humana también”, insistió Cheín, ante la perplejidad del periodista que lo entrevistaba y de la propia audiencia que, en muchos casos conocedora del tema, luego de la entrevista envió mensajes al programa con detalles incluso de lo que cobra Mansilla en la Municipalidad.
“Para mí tendrían que haber encarado por el lado de una pelea entre compañeros de trabajo, entre empleados municipales”, enfatizó aún más el coordinador de Prensa. “Por ahí se fueron dando cosas, como una espiral y terminaron con una trompada. Que no está bien, pero también alguien tiene que decir toda la verdad”, agregó.
“En este caso me toca a mí decir la verdad. Y pagaré las consecuencias, pero es así”, indicó algo enigmático Cheín, quien intentó así desvincular a la Municipalidad de Pérez Catán de agresiones a la prensa, pero afectando aún más a la figura del alicaído intendente, de quien, sin habérselo consultado, durante la entrevista aclaró sobre “las cosas que se dicen de Máximo, como que es drogadicto, y no es así”.