Los cursos en informática del programa “Patagonia Lab” son promovidos desde la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y el Ministerio de Educación de Chubut, con el objetivo de que jóvenes y adultos afiancen sus conocimientos en el manejo de textos y el sistema de cálculos.
El ministro de Educación de la Provincia, Rubén Zárate, visitó la Asociación Vecinal del barrio Ceferino Namuncurá de Comodoro Rivadavia, donde se desarrollan los talleres de capacitación en informática “Conociendo mi PC” correspondientes al programa “Patagonia Lab”, implementado a través del convenio entre la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y el Ministerio de Educación del Chubut. El presidente de la institución, Rafael Pérez, destacó el éxito que tiene este tipo de cursos en la comunidad.
Zárate comentó que “hay una tarea que venimos realizando con muchísimas vecinales y organizaciones sociales de Comodoro Rivadavia relacionadas con capacitaciones para conocer los rudimentos iniciales de la informática pero también para comenzar a trabajar sobre algunos aspectos más complejos, que generalmente cada persona puede aplicar a su propio trabajo, como es el manejo de textos o los sistemas de cálculos, que son una herramienta para ampliar otros conocimientos”.
En Comodoro Rivadavia “llevamos más de 1.200 personas capacitadas con estos cursos que se están haciendo en prácticamente todos los barrios, con un gran esfuerzo por parte de nuestros docentes que le agregan una cuota de trabajo pero también una cuota muy importante de pasión personal y de compromiso con la educación”, expresó y agregó que “alrededor de 25 personas están participando en el taller del barrio Ceferino”.
“La intención es que haya calidad con cada uno de los grupos que llevan adelante las propuestas. Son distintos niveles de profundidad, en algunos casos los talleres duran 15 días, en otros duran más de un mes, a veces tenemos algunos cursos que van creciendo en cuanto a módulos, si la vecinal lo solicita”, agregó.
“De esta manera, vamos perfeccionando los conocimientos a medida que hay impulso, organización y una demanda real por parte de los vecinos de las diferentes ciudades”, destacó el funcionario.
Por su parte, la subsecretaria de Estrategias y Políticas Territoriales de Innovación Productiva, Marcela Behrens, valoró el programa y reafirmó el trabajo conjunto llevado adelante con las instituciones. “Patagonia Lab nos permite generar en cada organización diferentes espacios de acceso al conocimiento. Esto fortalece la cultura digital, reduce la brecha y aumenta la inclusión social”, consideró.
“A partir de estos conocimientos los vecinos generan nuevos hábitos en el uso de las tecnologías y las herramientas digitales, las cuales contribuyen a una participación más igualitaria y profunda”, explicó y agregó que “la experiencia digital le permite tanto a jóvenes como a adultos apropiarse de conocimientos para un mejor desarrollo de su vida cotidiana”.
En este sentido, la subsecretaria hizo hincapié en el amplio abanico de propuestas puestas a disposición de la comunidad de manera libre y gratuita por la Secretaría de Ciencias y citó como ejemplo “Amasando circuitos” o “Mi primer Robot” destinado a niños y jóvenes, donde a partir de la experimentación lúdica también acceden a la ciencia y la tecnología.
“Nos tocó la varita mágica”
Por su parte, el presidente de la Asociación Vecinal del barrio Ceferino Namuncurá, Rafael Pérez, manifestó que estas capacitaciones son muy importantes y un éxito. “Hay mucho interés en los talleres de computación”, consideró y resaltó el acompañamiento del Gobierno.
Pérez recordó que “en octubre del año pasado nos tocó la varita mágica, debido a que la vecinal iba a ser rematada. Con la colaboración del gobernador Martín Buzzi, quien se portó muy bien, se evitó que esta vecinal fuera cerrada”.
A su vez valoró el Programa “Invertir Igualdad” que destina fondos provenientes de la renta petrolera a la realización de obras de infraestructura. En ese sentido, afirmó que ya se firmó el convenio por el primero de los 5 millones de pesos que se paga en forma escalonada, “para refaccionar la institución que está muy abandonada”.