Una vez más la Casa del Chubut en Buenos Aires fue el ámbito de difusión de los hacedores culturales de la provincia, con la presentación de la performance “Tribunal para la Organización de la Diversidad”. La puesta en escena, a cargo del grupo Latitud 42-Longitud 65-Artistas del Sur, de Puerto Madryn, se desplegó también en el Centro Cultural Kirchner, con una gran recepción del público.
La Casa del Chubut en Buenos Aires se convirtió una vez más en el escenario para la difusión de la obra de los hacedores culturales de la provincia, al llevarse a cabo esta semana la performance “Tribunal para la Organización de la Diversidad”, a cargo del grupo Latitud 42-Longitud 65-Artistas del Sur, de Puerto Madryn, conformado por Cristina Merelli, Daniela Catena, Irupé Barrera, Gloria Rábalo, Rogelio Castellán Domínguez y Emanuel Reyes.
A través de esta performance, que también se realizó en el Centro Cultural Kirchner de Buenos Aires, el grupo del que participan artistas de diversas disciplinas “busca dejar de manifiesto, con humor, que también los discriminadores pueden ser etiquetados”, en palabras de la actriz Cristina Merelli.
Luego de la puesta en escena, la artista plástica Gloria Rábalo se expresó emocionada “de estar en la Casa del Chubut. Estoy viviendo momentáneamente en La Plata pero soy del Chubut y siento a mi provincia como única y es muy lindo encontrar este lugar y que podamos expresarnos a través, por ejemplo, de esta performance”.
“La propuesta nuestra fue un tribunal que debía etiquetar los gustos de las personas, cosa terrible pero que a su vez tuvo el contrasentido de que al poner etiquetas estamos tirando abajo muchos prejuicios y muchos tabúes que venimos arrastrando de muchos años”, explicó.
Y analizó: “Esto hizo que el público se pudiera ablandar y pudiera decir con humor muchas cosas que son reales y cosas que fingían ser, pero siempre con humor y descontracturadamente. Eso es lo que tiene el arte: poder decir cosas a lo mejor muy íntimas de una manera artística y humorística”.
“Por eso estoy muy contenta con lo que acabamos de hacer y con la Casa del Chubut que nos ha abierto las puertas”, señaló.
En tanto que Daniela Catena agradeció por “el espacio y la experiencia, estoy feliz de compartir con la gente; esto de aflojar desde el humor es importante porque estamos en contra de las etiquetas. Está bueno el efecto que se produce y que nos podamos reir de las etiquetas que nos ponen y que ponemos”.
“Entonces a partir de ahí empezamos a replantear para qué vamos a etiquetar si en realidad no es algo constructivo”, dijo e indicó: “Soy docente de escuela secundaria y trabajamos mucho con esto de la diversidad y la discriminación”.
Por su parte Emanuel Reyes observó que “fue una experiencia muy linda la que vivimos tanto en el Centro Cultural Kirchner como ahora en la Casa del Chubut: los dos públicos fueron muy diversos, muy distintos, y estamos muy contentos del resultado”.
Y adelantó: “No podemos dejar de hacer esta performance en Chubut, la idea es mostrarla cerca de fin de año”.
En cuanto a su presente profesional, Emanuel Reyes contó que “estoy muy concentrado haciendo la tesis para la Licenciatura en Artes Plásticas, estoy viviendo en La Plata y haciendo obra, trabajando con cerámica y con oro, así que ya lo verán en la tesis que será un indicio de lo que estoy proyectando para más adelante”.
Otro de los artistas, Rogelio Castellán Domínguez, destacó que “disfruté la performance, la recepción de la gente me pareció muy cálida, muy exitosa, realmente salió todo muy bien”.
Y contó acerca de la peculiar elaboración de su traje: “Elegí hacerlo con lo que hago cotidianamente: joyería; soy artista plástico pero también soy joyero artesanal. Lo hice a través de discos de madera y estructuras de alambres, decorado con lo que sé hacer, sobre todo en alpaca”.
Asimismo, Cristina Merelli resaltó la puesta en escena: “Estuvo bárbara, la gente se enganchó muchísimo y colaboró, se prendió en la propuesta, e incluso hubo docentes que analizaron la posibilidad de hacerla en escuelas para que los chicos puedan entender este tema, no de la diversidad en sí, sino del no etiquetado a la gente”.
Por último, la bailarina Irupé Barrera subrayó la importancia de “estar acá en la Casa del Chubut”, e indicó que “esta puesta tiene que ver con la diversidad, estas etiquetas que todos nos ponen con respecto a nuestras elecciones o incluso que nosotros mismos nos ponemos y conforman nuestro funcionar en la sociedad”.
“Esta una performance interactuando con el público, ellos se entregan a la puesta, interactúan con el jurado, el tribunal, conmigo que soy la que invita a la reflexión, a la sinceridad, al meterse hacia adentro y ver cuáles son sus elecciones o no”, cerró.