El domicilio allanado por la PFA (Street View)
Nueve mujeres fueron rescatadas en un “departamento privado” del centro de la ciudad chubutense. La principal imputada pertenece a la división Operaciones de la fuerza local: la agente les retenía los documentos a varias de las víctimas de trata
El «privado» que funcionaba en una casa sobre la calle Belgrano al 600, a Puerto Madryn y que la Policía Federal allanó este sábado pasado no era un lugar precisamente lujoso. Cuando la Delegación Rawson Delitos Complejos rompió su puerta por orden del Juzgado Federal de Primera Instancia de Rawson a cargo del doctor Hugo Sastre se encontraron dos habitaciones apenas iluminadas con una luz tenue, colchones directamente sobre el piso envueltos con sábanas mugrientas, un único baño lleno de suciedad. Media docena de clientes mataban el tiempo con cerveza, esperando su turno. Del otro lado de las cortinas se encontraban nueve mujeres, ocho de ellas argentinas, una de nacionalidad peruana, mayores de edad. Todas, para la Justicia chubutense, eran víctimas de trata; fueron trasladadas a un hogar en Trelew luego del allanamiento.
Su libertad de movimiento estaba claramente restringida: al menos cinco de ellas, de acuerdo a información de la causa a la que accedió Infobae, tenían su DNI secuestrado por la máxima responsable del prostíbulo, que no fue encontrada en el allanamiento, pero que ya fue individualizada e investigada en el expediente.
El trabajo diurno de esta presunta madama, por así decirlo, es el mayor de los problemas en el caso: la sospechosa, que todavía no fue detenida, es una mujer policía, agente de la división Operaciones de la Policía local. Su ingreso a la fuerza sería reciente: tendría apenas 22 años.
El lugar tenía una regenteadora, también identificada en la causa y que reportaría el dinero a la agente policial. La PFA luego allanó su casa, también en Puerto Madryn. Se incautaron facturas truchas a su nombre junto a contratos de alquiler en blanco para el departamento de la calle Belgrano. Se identificaron también a dos jóvenes que viven en el lugar, de 25 y 26 años respectivamente: los dos son aspirantes a agentes de la Policía provincial, estudiantes de la Escuela de Suboficiales.
No es la primera vez que la problemática de la prostitución en Puerto Madryn y otras ciudades chubutenses sale a la luz en los últimos tiempos. A mediados de este mes, la Justicia clausuró en Rawson el boliche «Mil Demonios» en el marco de una causa por presunta prostitución infantil; una chica de 14 años que había sido llevada de un hogar de menores fue encontrada en el lugar. Más de 20 adolescentes fueron encontradas borrachas junto a ella. La causa, motorizada por la fiscal Silvia Pereira, implicó un grave escándalo institucional para la provincia: Fernando Peralta, subsecretario de Derechos Humanos de Chubut, tuvo que renunciar a su puesto, señalado como el dueño de la disco. La Municipalidad de Rawson también fue allanada a pedido de Pereira.
A comienzos de agosto, otra causa por supuesta prostitución infantil había llevado a la fiscal Pereira al barrio Planta de Gas, una zona sumamente carenciada en Trelew: tres menores de 13 a 17 años fueron rescatados. En la primera semana de julio se realizaron otros 27 allanamientos en Comodoro Rivadavia y Trelew, en el marco de un expediente por asociación ilícita: un alto comisario, ex jefe de la Unidad Regional de Trelew, fue investigado por supuestamente proteger a departamentos privados.