La propuesta enviada por el Ejecutivo a la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, le asigna al Fondo de la Ley de Bosques $270.000.000 cuando debería destinar no menos de $7.090.859.612.
Se trata de la peor asignación presupuestaria para los bosques nativos desde que se conformó el Fondo en 2010.
Desde la sanción de la norma en 2007, su correcta implementación todavía es una cuenta pendiente. Entre 2010 y 2015 se otorgaron 1.239 millones de pesos en vez de los 14.750 millones correspondientes, lo que implica que se asignó sólo el 8,5% de los fondos estipulados por ley. El actual 3.8% representa un claro retroceso.
El Congreso de la Nación debe aprobar un Presupuesto 2017 que dote al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación –autoridad de aplicación nacional de la Ley de Bosques– y a las provincias –receptoras de los fondos–, de los recursos económicos imprescindibles para conservar y restaurar los servicios ambientales que los ecosistemas boscosos proveen.
Por la falta de financiamiento, en el país los bosques nativos –de los que sólo se conserva menos del 30%– están en proceso de degradación por deforestación: desde 1990 se perdieron 7,6 millones de hectáreas (el equivalente a la provincia de Formosa). Según el ranking mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Argentina está novena entre los países –234 en total– que menos cuidan sus árboles nativos y registra una pérdida anual de 180.000 hectáreas de masa boscosa.
La falta de presupuesto impide en gran medida la creación de inventarios forestales y relevamientos de biodiversidad a lo largo del país, el desarrollo de planes para mantener y aumentar el estado de conservación y la capacidad productiva de productos forestales madereros y no madereros, o que se cuente con guardaparques y autoridades de aplicación fortalecidas con recursos económicos para la planificación, monitoreo y evaluación de áreas protegidas públicas y privadas.
“El Gobierno Nacional tiene la responsabilidad de implementar la Ley de Bosques y asignar el total del fondo legalmente previsto, cumpliendo con los compromisos acordados en la Conferencia de las Partes de París 2015 (COP 21) y asumiendo la conservación de los bosques nativos como una política de estado, que garantice el bienestar de las generaciones presentes y futuras” señalaron desde FARN y Vida Silvestre.
Ambas organizaciones, junto a otras ONGs ambientalistas como Greenpeace, Aves Argentinas y Fundación Temaikén, piden al Gobierno Nacional que asuma el compromiso de elevar hasta un piso del 25% los fondos para la Ley de Bosques en 2017. Esto implica pasar de los actuales $270.000.000 a $1.800.000.000 para, progresivamente, constituir en un 100% el Fondo antes del año 2020.
¿Por qué son importantes los bosques?
Los bosques concentran más de la mitad de la biodiversidad terrestre del planeta. Al mismo tiempo, funcionan como reservorio de dióxido de carbono (uno de los principales gases que causan el efecto invernadero), al punto tal que, cerca de un 20% de las emisiones globales de estos gases, provienen de la deforestación y la degradación de este ecosistema. Según cálculos de la ex Secretaría de Ambiente de la Nación, en el marco de la Tercera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático que el país presentó ante Naciones Unidas en 2015, los bosques nativos que quedan en la Argentina resguardan 9.300 millones de toneladas de CO2, es decir que pueden compensar las emisiones de los autos, camiones, aviones, usinas, industrias, ganado y cultivos argentinos en 18 años.