De la mano de Mario Mansilla, quien despojado de toda dignidad seguirá atornillado a su banca en la Legislatura, y de su par Jerónimo García, asoma la posibilidad de un sindicato paralelo que juegue desde las sombras como aquel tristemente célebre intento de los trabajadores de la construcción que fueran apañados por el propio diputado provincial valletano.
Como si faltaran problemas en un marco de crisis internacional al que tanto empeño se le ha puesto desde la dirigencia sindical y política, que en el caso de los petroleros ha visto renovado el respaldo hacia sus respectivas conducciones en los gremios con presencia en la Cuenca del Golfo San Jorge; García -esta vez con el ya jubilado Mansilla como aliado- pretende instaurar un movimiento sin asidero en el sur de Chubut.
La región se ha visto seriamente perjudicada por ese tipo de conformaciones y hoy ‘Cigüeña’, como se lo conoce al verborrágico legislador, es el ideólogo de este esbozo para unir a la oposición en el Gremio de Petroleros Privados: les juntó la cabeza a Mansilla con Carlos Martínez y Albino Kruger, para arriar tropa por fuera de un Sindicato que hace apenas diez días, renovó su mandato democráticamente.
La Lista Verde, junto a la Blanca y a la Roja y Amarilla, “juntaron las pilchas” algo tarde -se unieron recién hoy y mañana debutarían con un comunicado en los medios- y su recurso, desestabilizador y fuera de todo foco racional, apunta a desconocer lo que las urnas, con el voto del 84 % del padrón, dictaminaron en forma contundente el viernes 4 de noviembre, reeligiendo a Jorge ‘Loma’ Ávila al frente de la institución sindical, donde los delegados de las otras tres listas con representación en las empresas más significativas ya se alinearon dentro de la institución bajo el paraguas de la actual conducción, que defiende los intereses de los 12.500 trabajadores petroleros, siendo una contundente mayoría.
El Comodorense