El legislador se mostró muy preocupado por el riesgo de despidos en Chubut para 2017. Y dijo que en todos los gremios se nota un “efecto dominó” de problemas laborales. Dijo que sin egoísmos, el PJ puede lograr la unidad en la provincia.
Gustavo Fita es diputado provincial del Frente para la Victoria, secretario general del Sindicato de Viajantes de la Patagonia y de la Confederación General del Trabajo “Saúl Ubaldini”. Se mostró preocupado por el contexto laboral y el riesgo de despidos en 2017.
“Estamos viendo lo que pregonábamos cuando hacíamos campaña en 2015, que este Gobierno venía con políticas que no eran favorables para los trabajadores. Hoy más que nada Chubut lo sufre. En esta zona se siente más porque somos los que producimos el petróleo para generar muchos recursos para Nación y Provincia. Están siendo vapuleadas las fuentes de trabajo, la situación se torna más problemática y en Comodoro Rivadavia se siente y mucho”.
-¿Cómo se vive dentro de la CGT?
-La vive y observa con muchísima preocupación porque somos representantes de trabajadores. Cualquier sindicato es un hermano, pero eso tiene aparejado que la preocupación sea generalizada más allá de los sectores, en consecuencia no estamos con los brazos cruzados y brindamos nuestro apoyo ante las problemática de todos los sectores. Hay una continuidad de problemas en todos los sectores y por ende en cada organización. Esto trae un efecto dominó que representa un panorama complicado y complejo y en consecuencia estamos permanente alertas y buscamos de darle solución a cada problemática, pero con este gobierno nacional no es nada fácil.
-¿Lo mismo en Legislatura?
-Sin duda, pero son distintos estamentos y todos tenemos nuestra manera de ver las cosas. Cada uno defiende su posición política. No creo que nadie esté de acuerdo con la quita de los reembolsos por los puertos patagónicos ni de los despidos masivos. Lo que sí creo es que cada uno defiende el color político por el cual llegó. En Cambiemos están defendiendo un modelo de país que nos va a llevar directamente a la ruina, porque lo estamos viviendo. En un año de gobierno no pudieron hacer ni demostrar nada. Lo único que demostraron es que hay despedidos a granel en todo el país; que las cuentas no dan y han devaluado más de un 70 por ciento y los salarios han caído un 50 por ciento. Peleamos paritarias al 30 y 35 por ciento cuando la inflación está arriba del 55. Pero cada uno defiende lo que políticamente tiene que defender. Este Gobierno nacional va en contra de los derechos de los que menos tienen.
-¿Cómo ve la relación del gobernador Mario Das Neves con Nación?
-Es bueno que todo gobernador tenga buena relación con Nación por razones obvias pero también es bueno que no se calle y manifieste sus disidencias y reclamos. Eso es lo que se ve y observa de Das Neves. Esperamos que tenga buenos resultados.
-El 2017 es un año político, ¿será igual de difícil y complicado?
-Lo veo complicado. Es necesario que estemos todos unidos sin individualismos para sacar adelante esta provincia.
-¿Esa unidad se dará en el Partido Justicialista?
-Vamos a trabajar para eso. Entre los viejos dirigentes y los nuevos tenemos que bregar para que ese puente de unidad se marque dentro del peronismo. No es fácil pero tampoco imposible. Tenemos tres banderas emblemáticas: la justicia social, la independencia económica y la soberanía política. La diferencia está en cómo encaramos las actividades pero todos pensamos lo mismo. Se puede lograr la unidad, basta proponérselo sin egoísmos ni sectarismos.
-¿Qué significó la ley cannabis?
-Una ley importante que llegó directamente a la salud de la gente y va a marcar en mi carrera política. Mucha gente trabajó para lograrla, un gran equipo que me asesoró. Inclusive Carola, madre de Micaela, que fue el puntapié inicial para que desde Comodoro se transforme en ley nacional.
-Cuando asumió dijo que su apellido pesaba por el trabajo sindical y social de su padre, ¿piensa igual?
-Eso va a ocurrir siempre. Es mi ejemplo a seguir. Hizo muchas cosas por el bien de la gente y nunca bajó los brazos. Me enorgullece ser su hijo. Hacer al menos la mitad de lo que hizo es un trabajo difícil y complicado porque fue muchísimo. Lo digo yo y gran cantidad de personas en todos los estamentos.
Por Raúl Bonilla – Jornada