El intendente, el gobernador y el presidente Macri se preocupan en defender este negociado y desvincular a Lewis del conflicto. Adivinen en dónde la empresa Laderas tiene su domicilio legal.
Luego de que los tres jueces de la Cámara Civil, Comercial y de Minería de la Ciudad de San Carlos de Bariloche hayan fallado (expediente 01822-17) por unanimidad frenar un megaloteo en una zona de alta fragilidad ambiental que nutre de agua a El Bolsón y zonas aledañas, el intendente, el gobernador y el presidente se preocupan en defender este negociado y desvincular a Lewis, desoyendo a las más de 10.000 personas que se manifestaron en contra y a las más de 5.000 que con sus firmas apoyaron el amparo.
Entre los fundamentos de dicho fallo, los doctores Emilio Riat, Carlos Rinaldis y Gregor Joos destacan cómo el intendente hizo un acuerdo extrajudicial avanzando en un tema que estaba suspendido por una orden de “no innovar” por el Superior Tribunal de Justicia (desde el 05 de septiembre de 2012).
El pasado noviembre, el intendente había explicado ante los medios que debido a la sentencia judicial del 24 de octubre de 2016 de la Cámara Civil, Comercial y de Minería de la Ciudad de San Carlos de Bariloche (expediente 00519-061-13) tuvo que hacer un acuerdo extrajudicial con la empresa Laderas para “evitar empeñar el futuro de nuestros nietos”, ya que la empresa de otra forma podría iniciar un juicio multimillonario al demandar al municipio por lucro cesante.
La misma cámara le explica en el fallo de la nueva medida cautelar que “esa sentencia no requería ninguna ejecución posterior, y el acuerdo celebrado seguidamente entre el Municipio y las dos sociedades (presentado para su homologación: fs. 404/405), versaba sobre una cuestión distinta, como era justamente la prosecución del emprendimiento en sede administrativa, punto sobre el cual -se recalca enfáticamente- la Cámara no se había pronunciado, ni había ordenado en absoluto su ejecución”.
Sin embargo, el intendente no se preocupa por aclarar este tema, sino que explicó antes de ayer en un acto en Bariloche que “se ha tergiversado el reclamo, se ha unificado con otros reclamos, se ha hablado de Lewis cuando no tiene absolutamente nada que ver con este emprendimiento, pero es una forma de pegarle a Macri y nacionalizar esta protesta; y por lo tanto se ha politizado mucho más de lo que debería haber sido”.
El mismo presidente en su primer discurso nos dice que si bien no tiene vínculos comerciales con Lewis, ni siquiera futbolísticos ya que él es de Boca y Joe del Tottenham, sabe, y averiguó sobre el tema, que el loteo nada tiene que ver con su amigo.
¿Por qué entonces los vecinos de El Bolsón se ensañan con el pobre magnate?
Primero, porque el presidente de la empresa Laderas, Maximiliano Mazza, es cuñado de Nicolás Van Ditmar, el agente inmobiliario local que posibilitó que Joseph Lewis adquiera en 1996 las 14.000 hectáreas que rodean al Lago Escondido. Luego de este negocio, Van Ditmar se convirtió en la mano derecha de Joe, y quedó a cargo de varias de sus empresas, entre ellas, la central hidroeléctrica, que es la única forma de que el megaloteo pueda abastecerse de electricidad. Además, la primer declaración jurada de impacto ambiental (del 17 de junio de 2010) está casualmente firmada por el ingeniero Sergio Plunkett, el mismo que firmó los proyectos hidroeléctricos de Joe.
Radio Nacional Bariloche transmitió el 4 de diciembre de 2012 una investigación llamada “Fábulas de un desarrollo, estrategias de seducción para un negocio privado”, donde ahondan en los negocios de Van Ditmar y señalan similitudes entre el megaloteo propuesto por Laderas y los otros megaemprendimientos de la empresa Tavistock, de Joe Lewis, “donde se crean comunidades cerradas para un turismo de alto poder adquisitivo con acceso a lugares exclusivos sin tener contacto con la población local”.
Y los que tienen más memoria, recuerdan que en el 2005 Joseph Lewis compró tierras en esa misma zona para construir su aeropuerto, que fue frenado por la resistencia de los pobladores de los alrededores.
Obviamente no se puede probar que Joe Lewis esté a la cabeza de este negociado ya que no figura en los papeles. Bastante desprolijo ha quedado que la empresa Laderas tenga su domicilio legal en el estudio contable del intendente.
Por Daniel Leff – La Izquierda Diario