Actualmente trabajan unas 50 personas en la planta. La actividad termina en agosto. Su gerente, decidido a regresar a Buenos Aires. La CGT se podría movilizar por el tema.
Trabajadores. Una postal de la planta cordillerana en mejores tiempos para la comercialización.
Marcha la temporada de zafra de la liebre en el Frigorífico Esquel. Entre administrativos, personal de mantenimiento y de faena, trabajan 50 personas.
La actividad como cada año terminará a mediados de agosto, de acuerdo a la habilitación de la Dirección de Fauna de la Provincia.
Por ahora la planta funciona con bastante movimiento. Pero el gerente José Petey ya le habría adelantado al delegado del Sindicato de la Carne, Tomás Ríos, que transcurrida la zafra se vuelve a Buenos Aires, donde tiene su propio frigorífico. “Ya se lo confirmó al delegado”, señalaron.
Herederos
Los herederos de Federico Jachimowickz, dueños de la empresa, tendrían como alternativa la idea de alquilar la planta de Ruta 259, y ya habría un grupo vinculado a carnicerías de Esquel interesados en hacerse cargo. Desde los trabajadores el comentario es que perjudica mucho a la actividad del Frigorífico Esquel la faena clandestina, más allá de que las autoridades estiman que es un 2,5% la carne que ingresa a los comercios sin pasar por la planta frigorífica, y sin los controles bromatológicos.
“En comercios de barrios algunos venden carne de capón de la faena clandestina en chacras”, advierten.
La planta ya dejó de faenar para el consumo local y los empleos están en riesgo.
Son cuatro los empleados en producción y la empresa tendría previsto despedir a dos, según le habría comentado Petey a Ríos, quien como vocero gremial le habría contestado que si es ese el plan, “que venga por los cuatro y pague los despidos, para que se termine la incertidumbre que viene hace varios años, porque el frigorífico no funciona”.
Los operarios están incómodos por las perspectivas que hay y evalúan el panorama para saber qué ocurrirá una vez terminada la temporada de la liebre. Exigirán la indemnización completa y reclamarán también indemnizaciones para los zafreros, aunque sean empleos temporarios.
Los responsables de Frigorífico Esquel están avisados que si cierran la planta, puede haber “una movilización en el establecimiento, con el apoyo de la CGT”. Mientras tanto, el esquema sería cerrar y alquilar a carniceros privados. Petey dejará la Gerencia que le encomendó la empresa.
Diario Jornada