Un informe de la Universidad de Avellaneda confirma que en la Argentina de Cambiemos, enfermarse es prohibitivo, ya que los medicamentos de mayor consumo aumentaron en promedio un 75 por ciento en el último año y medio. Algunos llegaron a marcar aumentos superiores al 100 por ciento.
El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda realizó un seguimiento del precio de 120 drogas de consumo masivo con una conclusión alarmante: en el último año y medio, aumentaron por encima del 75 por ciento, así 20 puntos porcentuales por encima del alza en el nivel general de precios.
Los medicamentos que más aumentaron fueron los de terapéutica tiroidea (152 por ciento), ansiolíticos (135), broncodilatadores (124), antiespasmódicos (116) y antiinflamatorios bronquiales (113).
El trabajo de la Universidad de Avellaneda puntualiza que “tomando un conjunto de doce productos de uso difundido, se observa que nuestro país tiene la canasta más cara de la región. Valorizada en dólares, esta llega a ser más de un 50 por ciento mayor al promedio de la región” revela el inorme.
Así, la canasta argentina está un 170 por ciento arriba que la de Chile, un 37 por ciento más que la de Uruguay, un 33 por ciento más que la de Brasil y un 111 por ciento mayor que la de Paraguay.
“Comparando el salario mínimo con esa canasta, el país que menor cobertura tiene es Brasil (1,52), seguido por Argentina (2,02). Los países que mayor cobertura tienen son Chile (4,28), Paraguay (3,01) y Uruguay (2,38)” sostiene el documento.
Pese a que Argentina tiene el salario mínimo en dólares más alto de la región, pero tiene la menor cobertura de la canasta de medicamentos debido al fuerte y persistente avance de sus precios por encima de la actualización de los ingresos medios.
Vale recordar que entre 2003 y 2015 las políticas públicas redujeron la incidencia del gasto de bolsillo en medicamentos del 65 al 52 por ciento. La tendencia marcha en sentido inverso desde el triunfo de la “revolución de la alegría”.
Portal de Noticias