La crisis en el sector textil-lanero se agudiza. Y poco parecen contribuir los aportes del Gobierno nacional a reencauzar la actividad, que sufrió duros golpes en las últimas décadas. Los costos –según los empresarios-, son elevados y dificultan la operatividad diaria de las empresas.
En 5 años, cuatro fueron las fábricas que cerraron en el Parque Industrial pesado de Trelew, sin embargo, resurgieron como cooperativas de trabajo, aunque sin igual rentabilidad en el mercado.
Los datos fueron suministrados por el secretario general del SETIA, Juan París, quien valoró, de todos modos, el esfuerzo del Gobierno provincial y municipal por sostener la actividad. “Sin la intervención de ambos, hubiéramos tenido más despedidos y cierres al día de hoy”, dijo.
Las discusiones se tornaron periódicas en Buenos Aires. Y “en el caso de Propulsora Patagónica se está gestionando un Fondo Anticíclico, también se habló por otras empresas para acceder a los REPRO Express, que prácticamente todas las textiles del Parque Industrial lo están recibiendo, y Soltex que recibirá un aporte de 4 mil pesos por trabajador”, describió el dirigente gremial.
“Estamos haciendo parches, acuerdos conciliatorios con las empresas, charlamos, debatimos con los empresarios a los efectos de buscar solución, porque cuando viene uno de ellos a la zona, lo hace para despedir personal”, afirmó París. Memoró que “el caso más complicado es el sector de hilandería de Sedamil, donde hace siete meses hay 107 operarios suspendidos”.
“El ajuste pasa por los trabajadores, estamos paleando la situación. El empresario argumenta que por estar radicado en Trelew, en logística y materia prima, más las cargas sociales, no puede competir, es decir, una de las condiciones que impone es bajar los costos laborales”, finalizó.