El incremento de los despachos de gas desde Estados Unidos con destino a Asia y las demoras que los buques gasíferos experimentan en el canal de Panamá despertaron el interés a ambos lados del río Grande para reemplazar esa tradicional vía de exportación por un nuevo sistema de gasoductos hasta la costa oeste de México, país que es además el principal comprador del gas norteamericano.
El subsecretario de Energía de México, Aldo Flores, reveló esta semana que el gobierno azteca está en conversaciones con perforadores de Texas por un posible gasoducto.