¿Cómo evalúa esta primera etapa de trabajo?
-El trabajo fue mayor presencia en la calle, una férrea tarea preventiva.
Llegado el primer mes tuvimos mucha presencia de la mano de los operativos.
Los resultados fueron buenos: identificamos 93 mil personas y más 76 mil vehículos.
Secuestramos 13 armas de fuego y 6 kilos de marihuana.
Atrapamos a 15 personas con pedido de detención o requerimiento de la Justicia.
Lo que no puede cuantificarse es la cantidad de delitos evitados con la presencia efectiva de Policía.
-¿La prevención es lo más importante en esta etapa?
-Hay otra arista en la actividad policial que es la investigativa, un trabajo silencioso, que no se ve pero que en el marco de todos los allanamientos hechos hay que reconocerle a la Brigada de Investigaciones junto con la Fiscalía.
-¿Qué impronta le gustaría dejar en la Jefatura?
-Pretendo una Jefatura de puertas abiertas para recibir los reclamos tanto del ciudadano como de los efectivos.
Estamos abiertos a sugerencias, críticas constructivas y todo lo que represente mejorar el trabajo.
En cuanto a la estrategia, somos conscientes de que el delito va mutando, cambiando y nos monitorea permanentemente.
No tenemos que dejarnos sorprender y tener variables que permitan entre todos, combatir el flagelo de la inseguridad.
Y cuando digo todo, me refiero a todos los ciudadanos.
-¿Cambiará la formación de los aspirantes?
-Concretamente tenemos es un proyecto que queremos implementar de forma paulatina.
Es moderno y lo quiere aplicar el secretario Massoni.
Todo cambio de paradigma trae aparejado una transición para no ser algo traumático.
En eso estamos.
Algunos lineamientos ya los estamos llevando a cabo en esta incorporación, hay otro formato en la constitución de Asuntos Internos.
Como dato ilustrativo, estamos modificando algunos aspectos de la comisión y su grado de dependencia.
-¿Cuál es el tiempo ideal que debiera tener la formación de un policía?
-Hablar de un tiempo preciso sería impertinente de mi parte en este momento.
De algo estamos convencidos, de que los ocho o nueve meses como se viene implementando no es el correcto.
No permite este lapso una buena capacitación para largar a un policía a la calle.
El año está avanzado y tendremos que acomodarlo.
La Escuela de Cadetes tiene un monitoreo directo del Ministerio de Educación por lo que a poco de comenzar marzo, no estamos en condiciones de modificar ninguna curricula.
En ese sentido estamos limitados y acotados, el año se nos viene encima y se nos hace muy difícil modificar aspectos que ya están avanzados.
Lo que estamos planificando es de cara al año que viene.
-¿Cuál es la demanda a Policía de la mayoría de los ciudadanos?
-Piden que estemos en la calle y estemos prestos al requerimiento, haciendo una tarea de “cercanía”.
Que haya efectivos capacitados física y operacionalmente para combatir los delitos que más sensibilizan a la gente que son los robos y los robos agravados por el uso de arma.
Por las charlas que hacemos en vecinales y la cercanía con los vecinos, uno puede palpar que son los factores que más preocupan o golpean a la gente.
-¿Le preocupa que se observen modalidades delictivas que sólo se veían en otras partes del país?
-Hay varios delitos que se veían en otras ciudades y en forma eventual, han surgido en Chubut.
Caso concreto “boqueteros” o intentos de robo a cajeros automáticos junto a una serie de hechos que años atrás no se veían.
-¿Dónde surgen las principales objeciones al trabajo policial, en la Justicia o en la política?
-Lo que percibo como obstáculo, y es una opinión personal, está en convencernos y llevar a la práctica que la seguridad la hacemos entre todos.
No puedo adjudicar responsabilidad alguna a la Justicia o al Poder Ejecutivo.
Cuando digo Justicia hablo de esa idea generalizada de la “puerta giratoria” en la que los malhechores entran por un lado y salen por otro, no podemos adjudicar ninguna responsabilidad.
Los jueces más que nadie se sujetan a la norma y lo que dice la ley.
Sabemos que si un juez hace algo que no corresponde es muy corta su expectativa de carrera.
-La pregunta era por las objeciones que surgieron en Legislatura por la creación de la Secretaría…
-No me hago eco de eso.
Son opiniones que en la práctica del combate contra el delito no son de peso.
Ni siquiera deberíamos valorarlo.
Una crítica a la creación de la Secretaría no debería en lo más mínimo afectarnos en la seguridad.
Estoy convencido de que como Policía, sin banderas políticas, tenemos que afectarnos de lleno a combatir la inseguridad.
Las discusiones políticas que se den sin afectar el trabajo policial.
-¿Qué le pide el personal policial y quienes trabajan en el interior?
-Recorremos de forma constante las jurisdicciones.
Nos encontramos con muchas consultas y reclamos del personal que estamos solucionando de forma gradual y paulatina: ascensos, sumarios y postergaciones de la carrera.
Hay una fracción mucho menor de gente declarada inepta.
Fuimos receptivos, allanamos las consultas y en gran parte solucionamos algunos casos, sacándolos de la incertidumbre.
Había un gran número de efectivos considerados ineptos con trámite para baja.
Les di a estos policías la posibilidad de un último período de seguimiento trimestral en la que serán evaluados de forma precisa y minuciosa por los jefes.
Pretendemos que levanten su rendimiento o salir de ese estado de ineptitud dándoles la posibilidad de seguir en la carrera policial.
Es una oportunidad más en aras de generar una motivación positiva en el personal.