Sostuvo que dicho grupo “ejerció la violencia para intentar sembrar el caos y el miedo” y recordó que el resultado de sus acciones fue “bosques quemados intencionalmente, camiones y vehículos asaltados, mujeres y hombres amenazados mientras transitaban por nuestras rutas, daños a plantaciones, amenazas a peones rurales y violentas manifestaciones”.
Agregó Arcioni que ellos “no representan los intereses de nuestros pueblos originarios, acostumbrados a la lucha pacífica y defender la memoria de sus ancestros mediante el diálogo” y aseguró que “esta Provincia cumplió en parte esas deudas inmemoriales y, aún no saldadas en forma completa, lo seguirá haciendo”.
“No permitiremos que la violencia imponga sus leyes. Como dije alguna vez, que el mal gane sobre el bien”, afirmó.
Destacó en ese orden la implementación de un protocolo con las demás provincias patagónicas y el gobierno nacional que “nos devolvió la paz que nuestro pueblo merece” y señaló que “los únicos que no serán bienvenidos a esta tierra son aquellos que pretendan imponer la violencia”.
“No estamos en contra de los reclamos que tienen legitimidad. Al contrario, los recibimos y tratamos de dar respuestas, pero siempre utilizando una herramienta: el diálogo. Vamos a seguir combatiendo estos actos de atropello de quienes en nombre de comunidades pacíficas, usan la bandera de guerra y lo estamos logrando”, concluyó Arcioni.