El Ministerio de Salud del Chubut, a través de la Dirección Provincial de Patologías Prevalentes y Epidemiología, difundió una serie de medidas tendientes a prevenir la transmisión de la Psitacosis, una enfermedad que pertenece al grupo de las zoonosis y es transmitida por algunas aves, como loros, cotorras, canarios y palomas, y de la cual recientemente se registraron algunos casos en distintos lugares de la provincia.
Al respecto, la jefa del Departamento Provincial de Zooantroponosis, Mafalda Mossello, señaló que “la población está acostumbrada a comprar o adquirir aves como loros, cotorras, canarios y palomas, para tener en el hogar como mascotas, y esta demanda genera un mercado ilegal de aves silvestres, en el cual no tienen control sanitario ni tratamiento preventivo”.
Por ello remarcó que “es muy importante que la población no capture aves silvestres y adquiera las aves en lugares habilitados y con certificado sanitario extendido por un profesional veterinario”, indicó Mossello.
Aves en cautivero
La referente del Ministerio de Salud recomendó a la población “lavar diariamente las jaulas; respetar el espacio vital de cada ave, evitar el hacinamiento; alimentar los pájaros correctamente y ubicarlos en lugares aireados; no permanecer largos períodos en espacios cerrados donde habiten aves; aislar las aves recién adquiridas por 30-45 días y, como medida alternativa, iniciar el tratamiento indicado por el veterinario, antes de agregarlas al grupo”.
Síntomas
Mossello detalló que “debemos estar atentos en caso de tener aves con los siguientes síntomas: somnolencia, anorexia, plumas erizadas, escalofríos y debilidad general”, así como “síntomas digestivos (diarrea), respiratorios (secreción nasal, tos) y oculares (conjuntivitis)”, ya que “el tratamiento en las aves resulta efectivo a partir del diagnóstico oportuno de la enfermedad”, resaltó.
Psitacosis
La Psitacosis es una enfermedad producida por una bacteria del género Chlamydia, que se halla habitualmente en el organismo de muchas aves domésticas y silvestres sin producir ningún daño.
Las aves son portadoras de la bacteria y ante una situación de stress, como puede ser la captura, el transporte, la falta de alimento o la suciedad, entre otras, se produce una baja de defensas y la bacteria se multiplica y comienza a eliminarse por secreciones respiratorias y a través del aparato digestivo.
En estos casos, cuando las aves se encuentran en cautiverio, se contagian entre ellas. Generalmente la transmisión se realiza por vía aérea, por la inhalación del polvillo contaminado de materia fecal reseca.