El joven Renzo Gagliano, que recibió un trasplante hepático como tratamiento contra la fiebre amarilla que contrajo durante un crucero en Brasil a principios de marzo, murió ayer por la tarde en la Clínica La Trinidad Mitre, informó su padre.
«Renzo se fue con Dios», dijo a Alberto Gagliano, padre del joven que hace más de 40 días se encontraba en terapia intensiva, quien ya había anticipado a Télam: «Los médicos nos dijeron hace unas horas que ya no había nada más por hacer».
Tras un viaje por Brasil con amigos Renzo, de 24 años y oriundo de la localidad bonaerense de Hurlingham, regresó a Argentina y presentó síntomas graves de fiebre amarilla por lo cual el 26 de marzo recibió un trasplante, el primero que se realizó en el país por esa causa.
Según había informado su familia el joven no se aplicó la vacuna recomendada por el Ministerio de Salud de la Nación a todas las personas que visiten los estados brasileños de Río de Janeiro, San Pablo, Espíritu Santo y Bahía, en los que circula el virus de la fiebre amarilla.