La Municipalidad de Esquel y el Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP) ponen en funcionamiento en la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos una Caldera que utiliza chips de biomasa (residuos forestales), generando energía para calefacción y agua caliente. La misma fue desarrollada por el CIEFAP en el marco del “Proyecto Estratégico Gestión Sustentable de la Biomasa Forestal como Recurso Energético” y es una innovación en la Patagonia. El acto de presentación formal tendrá lugar el miércoles 11 de Julio a las 11 horas en instalaciones de la Planta Municipal de Residuos, ubicada en Ruta N° 40 km 1767.
Se trata de una caldera que fue traída al país hace aproximadamente un año por el CIEFAP y se instaló en primera instancia en la ciudad de San Carlos de Bariloche. La biomasa es una de las energías renovables más empleadas en todo el mundo. La Patagonia posee 3.750.000 ha de bosques nativos y 109.000 ha de plantaciones forestales en secano. El incremento constante de la población urbana y del turismo ocasionan un aumento en la demanda térmica cuya presión sobre los bosques debe ser gestionada incorporando nuevas tecnologías y criterios actuales de sustentabilidad.
Así es como se propone una solución energética renovable, sustentable y que disminuirá los riesgos de incendios forestales, mediante la transformación de los residuos forestales en astillas, aptas para uso en equipos de generación térmica de vanguardia tecnológica.
La caldera fue instalada en la Planta Municipal de Residuos días atrás con la supervisión del Intendente de Esquel, Arq. Sergio Ongarato y el Director Ejecutivo del CIEFAP, Dr. José Daniel Lencinas. “Se trata de una caldera demostrativa que utiliza el material chipeado de bosques comunales y de todo lo que se considera residuo vegetal. Una vez que eso está seco se usa como combustible. Hace unas semanas se instaló en la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos de Esquel a partir de una decisión en conjunto entre la Municipalidad y el CIEFAP”, explicó el gerente de la Planta, Ing. Raúl Páez, sobre el novedoso equipo.
En el lugar “tenemos un edificio donde funcionarán comedor y vestuarios, de 350 metros cuadrados con losa radiante que no funcionaba porque no tenemos gas. Entonces se hizo una adaptación de la caldera, la cual ya está operativa y en funcionamiento utilizando como combustible parte del residuo vegetal que ingresa a la Planta. Estamos utilizando la poda que se hace en la ciudad y se puede usar también el residuo forestal de los bosques comunales”. De esta manera y a partir de la puesta en marcha de la caldera “el edificio ya está calefaccionado y el personal lo puede utilizar”.
¿Cómo funciona?
Se llena el silo de la caldera con chips o astillas (material chipeado). Las astillas son llevadas hacia la caldera por medio de un transportador. Se dosifica la cantidad de astillas necesarias en función de la temperatura requerida. La caldera quema las astillas en su interior produciendo agua caliente. Luego se lleva el agua caliente para calefacción y para uso sanitario.
La alimentación de astillas y su encendido se realizan automáticamente cuando se requiere calor. Posee el 90% de eficiencia (el doble que las estufas convencionales). Es eficiente, segura y la limpieza es automática.
El objetivo es “poder instalar de manera permanente una caldera de similares características en la Planta. Ya se hicieron gestiones con el fin de conseguir el financiamiento para la compra”, dijo Páez.
Destacó por último que “esto es una demostración de que hay alternativas de combustible como puede ser el chips o triturado de ramas, para estufas domiciliarias o industriales. Y que también pueden servir para alimentar calderas y generar energía. Son alternativas que en el mundo ya se están implementando y por suerte ya llegan a nuestra región”.