La Confederación de Trabajadores de la Educación advirtió, frente al Palacio Sarmiento, sede de la cartera nacional del sector, que «si no hay paritaria nacional docente, la lucha sigue”.
«Los maestros volvemos a estar bajo la línea de pobreza. En las escuelas de los principales distritos del conurbano estamos viendo cómo los padres se quedan sin empleo, cómo vuelven a traer a sus chicos a los comedores, cómo los pibes llegan al aula con hambre a las 8 de la mañana. En la Ciudad de Buenos Aires, el distrito con el PBI per cápita más rico del país, les sacaron a los chicos el pan del menú con el argumento ofensivo y obsceno de prevenir la obesidad. En Chubut y Corrientes reprimieron a los compañeros que reclamaban por salarios. El ajuste es eso: maestros reprimidos y pibes con hambre en las escuelas», sostuvo Sonia Alesso, titular de Ctera, en el acto de cierre de una masiva movilización docente al ministerio de Educación.
Los gremios del sector reclamaron así, en el marco de una jornada de paro en todo el país que afectó el dictado de clases en las escuelas estatales y privadas, que el Gobierno nacional restablezca la paritaria federal y brinde ayuda económica a las gobernaciones para solucionar los conflictos provinciales todavía abiertos en nueve de los veinticuatro distritos.
El de hoy es el quinto paro nacional docente del año. Los dirigentes estimaron que el grado de acatamiento en los establecimientos de gestión pública fue muy alto, cercano «al 90 por ciento», y menor en los de gestión privada, a pesar de la adhesión de Sadop, el sindicato de los maestros del sector privado.
La ciudad de Buenos Aires fue el escenario central de la protesta, a la que llegaron delegaciones de Chubut para visibilizar el conflicto que en aquella provincia lleva 108 días. «El gobernador Mariano Arcioni, aliado de Mauricio Macri, tiene un único plan, el ajuste. La provincia de Chubut tiene una crisis que él inventó, y que no quiere solucionar porque lo único que quiere es garantizarle al Gobierno nacional y a sus amigos los negocios de la megaminería», denunció el titular de ATECH, Santiago Goodman.
Entre los manifestantes que marcharon del Congreso Nacional al Palacio Sarmiento no faltó cierto humor negro. «Me sobra mucho mes al final del sueldo», denunciaba el cartel colgado del cuello de una de las docentes. Otro: «Mi protesta colapsa el tránsito, tu indiferencia colapsa el país». Diferentes contingentes de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes se sumaron a los docentes del área metropolitana, como así también centros de estudiantes de los distintos profesorados y profesores universitarios de la Conadu.
Tras denunciar que las represiones en Chubut y en Corrientes no llegaron a las pantallas de los medios nacionales, los docentes denunciaron el proceso de concentración de los medios y le cedieron la palabra a los trabajadores de Telam.
Por último, aunque no se anunciaron nuevas medidas de fuerza, quedó latente la posibilidad de que tras el receso invernal, no se reanuden las clases: «Si no hay diálogo ni paritarias, seguirán las medidas de acción directa».
El secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Chubut (ATECH), Santiago Goodman, por su parte, repudió el violento operativo policial que sufrieron los docentes de la Patagonia. La semana pasada, la policía provincial reprimió con vals de goma y palos a los docentes que se manifestaban frente a la casa de Gobierno, mientras puertas adentro se realizaba la paritaria del sector, que finalizó sin acuerdo. «A nosotros nos sostiene la dignidad de saber que somos orgullosos trabajadores de la tiza y el pizarrón. Si llevamos tantos días de lucha, no nos van a torcer. Gracias a todos», manifestó Goodman. El 25 de junio había sido reprimida también una columna de docentes correntinos que se manifestaban en el marco del último paro general convocado por la CGT.
Más temprano, el ministro de Educación nacional Alejandro Finochhiaro había denostado la medida de fuerza, y había afirmado que el paro, al que calificó de político, «no tiene sentido” porque, alegó, los docentes «intentan nacionalizar y politizar un conflicto local», en referencia a la represión de Chubut.
Página 12