Muchos de ellos recibieron la noticia en Mar del Plata, donde estaban alojados desde el jueves por el acto homenaje que se realizó a un año de la desaparición.
«En este momento tengo todo revuelto. Es lo único que sé. Vienen un montón de incógnitas ahora, saber qué pasó. Y sobre todo, el hallazgo implica ver la realidad muy crudamente, es muy difícil», expresa Noelia, esposa de Hugo Aramayo, uno de los tripulantes del submarino ARA San Juan hallado en la noche del viernes, luego de un año de búsqueda.
Habla en voz baja con Clarín: el hijo que tuvo con Hugo, Francisco, duerme. «Me da alivio pensar que ya se va a dar concluida una etapa, pero ahora mismo siento más incertidumbres por todo lo que se viene», suma. No va a llevar a Francisco, de 3 años, a la Base Naval de Mar del Plata en los próximos días: «Él entiende que su papá está en el cielo. No le quiero hacer pasar más de lo que ya pasó, es muy chiquito».
Ella y otros familiares de los tripulantes están alojados en Mar del Plata, donde el pasado jueves se realizó el acto homenaje a un año de la desaparición de la nave. Algunos se quedaron en un hotel, mientras otro grupo permaneció reunido en la base naval.
Yolanda Mendiola, madre de Leandro Cisneros, también expresa sus sensaciones: «Ahora nuestro próximo objetivo es lograr que lo saquen. En una de las reuniones que tuvimos con los directivos de la empresa nos dijeron que ellos tenían posibilidad de rescatarlo hasta 1200 metros de profundidad, pero que para eso se necesitaba otro tipo de operativo y que dependían de la decisión de la presidencia».
Por su parte, Jorge Villarreal, padre de Fernando (jefe de operaciones), dio su mirada en comunicación con TN. «Ahora podemos llevar el duelo de mejor manera. Fue un poco raro porque ya habían rastreado en ese lugar, pero lo importante es que los encontraron».
Además, reveló que «nos prometieron que vamos a ser los primeros en ver el submarino, cuando ya se elabore todo el material que rescaten», y agregó sobre el lugar del hallazgo: «No sabíamos en qué lugar estaba y ahora sabemos la posición. Hay que aprovechar esta situación para seguir aún más con la investigación para saber qué paso».
En tanto, Luis Antonio Liz, padre de Luis Alberto Niz (cabo principal) expresó su enojo por la demora en la búsqueda y criticó a la Armada: «Tomo la noticia mal porque tenía la esperanza de que estén vivos, pero también sabía que podía pasar esto. Duele mucho que nos hayan mentido porque desde el primer día sabían dónde estaban».
«Da bronca y tristeza, pero hay que seguir adelante. Que los responsables paguen por lo que paso porque no estaba en condiciones el submarino», añadió. Y cerró: «La esperanza nunca la iba a perder… Ahora sé que están ahí. Estoy temblando porque uno no espera esto».
Clarín