En el área de Bromatología de la Municipalidad de Esquel se ventilan supuestas irregularidades en el manejo de alimentos secuestrados por el cuerpo de inspectores en distintos comercios, que son depositados en cámaras de frío de la dependencia en el área operativa municipal que funciona en barrio Matadero.
Según algunas fuentes, habría retiro de mercadería de dichas cámaras cuando se trata de productos sacados de circulación por su mal estado o vencidos. Una empleada de esa Dirección elevó al titular de la misma, Benjamín Lobos, un informe en el que lo imponía de lo que estaba observando, y recibió cierto enojo como respuesta.
Ese planteo fue entregado a los distintos bloques del Concejo Deliberante, y entre la mercadería citada habría carne y otros productos, que habrían sido retirados por distintas personas, sin motivo.
En FM Tiempo Esquel dio su versión el director Benjamín Lobos. Afirmó que con la cercanía de las Fiestas estiman que habrá más movimiento de mercaderías, principalmente alimentos, y están organizando la intensificación de los controles, y la prevención en una tarea conjunta con los comercios.
El funcionario explicó que por el volumen de mercadería que circula, siempre aparece algún producto vencido, que lleva a procedimientos de secuestro y depósito en las cámaras de frío.
Comentó Lobos que todos los alimentos retirados de comercios son acopiados dentro de las cámaras, y si es mucho el volumen, los dejan en los locales, teniendo como depositarios judiciales a los mismos comerciantes.
En este contexto el director de Bromatología admitió que hace un mes y medio aproximadamente, en circunstancias que tenían un freezer roto, secuestraron mercadería de comercios, y para mantenerla en frío, un inspector decidió conservarla en el equipo de frío de su domicilio.
Para Lobos, el empleado tal vez se excedió en sus funciones y tratando de cumplir con el objetivo de la Dirección, resguardó los alimentos en su freezer doméstico. Eran dos corderos, que luego de la disposición del juez de Faltas Municipal Juan Colihueque, fueron donados.
“El inspector se tomó atribuciones de una manera exagerada. Pero –sostuvo el responsable de Bromatología-, me pone contento tener personal que lleva la comida a su casa, y la coloca en su freezer, para que la carne, como en este caso, no se eche a perder”.
Lobos informó que la irregularidad que presentaba esa carne de cordero era que no tenía el sello de los controles correspondientes, y fue encontrada en una panadería. Él mismo hizo el control del producto, y determinó que tenía la aptitud para el consumo. En cuanto a otro tipo de alimentos señaló que cuando se descomponen, son destinados a la fabricación de compost, o a la alimentación animal.
Después se refirió a un informe que le elevó una inspectora del área, en cumplimiento de la ley, explicando la irregularidad que había observado. “Lo que hice –remarcó Benjamín Lobos- es invitar a la empleada, a que si no se encontraba cómoda en su ámbito de trabajo se trasladara a otra área”.
La respuesta de la inspectora fue que no se iría. “No tomó a bien que le haya hecho ese pedido, y lo interpretó como una persecución, cuando yo no quiero que ningún empleado pase por esta situación, ya que mi madre trabajó muchos años en la Municipalidad, y quizás en algún momento se sintió incómoda”. Asimismo, el funcionario ha solicitado la instalación de una cámara de seguridad en el sector de cámaras de frío, para evitar nuevos inconvenientes.
Diario Jornada