El 22 de julio del año 2009 Microsoft lanzaba al mercado su sistema operativo Windows 7. Casi 10 años después la compañía ha anunciado que en 365 días pondrá fin al apoyo técnico y soporte del SO. Curiosamente, o quizás no tanto, todavía hay millones de PC ejecutando el sistema.
Con este tipo de llamamientos las compañías siempre tratan de darle un empujón al usuario perezoso que se ha mantenido fiel a un sistema operativo durante demasiado tiempo. La noticia tampoco significa que no se pueda seguir utilizando, aunque en un año exacto dejará de recibir cualquier tipo de actualización de seguridad ni soporte gratuito.
Con los números en la mano, Windows 7 fue un gran éxito para Microsoft. Tras la polémica con Vista, el sistema operativo que lo sucedió llegó como un soplo de aire fresco. Luego llegó Windows 8 y Windows 10, que aunque fue una gran mejora, el nuevo modelo de actualización de Microsoft y los anuncios integrados alejaron a muchos usuarios del último sistema operativo.
De ahí que muchos sigan utilizando Windows 7, o que no haya sido hasta hace unos días que Windows 10 superó el número de usuarios. De hecho, actualmente Windows 7 está instalado en aproximadamente el 42,8% de los PC con Windows.
Escriben en Gizmodo que después de la fecha anunciada, Microsoft ha comunicado que proporcionará actualizaciones de seguridad pagando por ellas (precio no especificado) durante un máximo tres años, aumentando el precio cada año hasta dar por muerto el apoyo definitivo en 2022.
El Territorio