En el enclave de Porto Cervo, ubicado en las playas italianas de la isla de Cerdeña, Italia, encontraron el cadáver de una cachalote con 20 kilos de plástico en su interior. De acuerdo a la organización ambientalista SEAME Sardinia descubrieron que estaba preñada y, antes de atracar, había abortado al feto de dos metros de largo, que ya estaba en proceso de descomposición.
Pese a la presencia de los residuos plásticos en el interior de la ballena, de unos ocho metros de largo, la causa de su muerte aún está por aclararse, señalaron desde el medio local Icona News. Segú Luca Bittau, líder de SEAME Sardinia, solo se conocerá tras análisis toxicológicos e histológicos que se realizarán en Padua, al norte de Italia.
“Lo que sabemos es que antes de morir, los técnicos que examinaron el cadáver determinaron que la ballena había consumido unos veintidós kilos de plásticos, entre platos, sedales, redes o bolsas en las que aún puede leerse el código de barras”, informó el activista.
El ministro del Medioambiente italiano, Sergio Costa, lamentó públicamente la noticia y defendió la necesidad de afrontar el tema: “Hemos usado el ‘confort’ de los objetos desechables de manera alegre en los últimos años y ahora estamos pagando las consecuencias. De hecho, los animales, sobre todo, son los que los pagan”, aseguró en sus redes sociales.
Tras el hallazgo, el Gobierno de Italia ha aprobado un proyecto de ley para proteger el mar y limpiarlo de plástico. La iniciativa, que ha recibido el nombre de “Salva el mar”, autoriza a los pescadores a recoger los residuos que se quedan atrapados en sus redes y llevarlos a tierra, al mismo tiempo que se fomenta la economía circular.
“Los pescadores finalmente podrán recoger el plástico que se queda en sus redes. Hasta ahora estaban obligados a arrojarlo de nuevo al mar para no enfrentarse a un delito de transporte ilegal de residuos y tenían que pagar por su eliminación”, explicó el ministro Costa.
Foro Ambiental