Con un chocolate, el producto insignia de Bariloche para los turistas, fueron recibidos el fin de semana en el aeropuerto internacional de Bariloche los pasajeros del primer vuelo directo de Brasil de la temporada que arribó el sábado con 170 turistas.
El el arribo de brasileños suma expectativas porque los cerros Catedral y Otto, junto al Valle del Chalhuaco, ya cuentan con buena nieve para realizar actividades y se ratifica la perspectiva de un crecimiento de un 20% de turistas de Brasil este año.
Los primeros brasileños que llegaron a Bariloche -en un aeropuerto en obra- lo hicieron el sábado en un vuelo de Azul, la compañía aérea que comprometió este invierno tres servicios semanales provenientes del aeropuerto de Campinas, a 80 kilómetros de San Pablo.
A esta empresa se sumará en julio Latam con un vuelo diario desde San Pablo y Gol con dos servicios por semana, además la agencia de turismo Decolar llegará con un vuelo chárter semanal.
“Ya se nota en las calles que hay turistas y los brasileños se identifican muy rápidamente, ahora esperamos el gran aluvión a partir del 1 de julio”, destacó el secretario de Turismo, Gastón Burlón, quien valoró una buena afluencia turística en lo que va del mes.
A los vuelos de Brasil, se suman este invierno mayores frecuencias de las aerolíneas desde Aeroparque y Ezeiza, y nuevas ofertas como los servicios de la empresa low cost Jet Smart que se incorporó este mes con un servicio a El Palomar y esta semana comienza la operatoria de vuelos a Córdoba y Mendoza. En total se prevé que arriben unos 40 vuelos por semana al aeropuerto Teniente Luis Candelaria operados por ocho empresas.