Pero no solamente el azúcar aparece como el “villano” de los hábitos saludables, también la sal y los conservantes están bajo vigilancia. “En el segundo semestre de 2018 el 95% de los argentinos en mayor o menor medida son conscientes de los problemas de salud que genera la ingesta excesiva de sal y el 75% tratan de reducir su consumo”, sostuvo Ivana Benevides, Account Manager de la División Insights de Kantar, parte del equipo a cargo de la investigación.
“Las mujeres son las más conscientes del problema del exceso de sal en la dieta, pero son las personas de 50 años y más, y las de niveles socioeconómicos más altos quienes intentan traducir esta conciencia en acciones de cuidado cotidiano”, completa Benevides.
Este cambio no es exclusivo de los alimentos, en los productos de cuidado personal los argentinos también están cambiando sus hábitos. Están creciendo considerablemente las adherencias a opciones orgánicas, veganas o 100% basadas en ingredientes naturales: por ejemplo, la aceptación de nuevas opciones para combatir la transpiración, en detrimento de los antitranspirantes convencionales, ya se acerca al 30%.
Frente a estos cambios, las marcas deben escuchar a los consumidores de sus productos para no quedar afuera del juego. Las publicidades ya no hablan tanto de productos “light” o de estereotipos de belleza, sino que empiezan a enfocarse en lo natural y lo auténtico.
“Las compañías comienzan a invertir en productos con ingredientes saludables, al punto que, en la categoría de bebidas, el 45% de la inversión en publicidad se enfocó en productos no azucarados”, afirma Mariela Mayal, directora del Media & Digital de la División Insights de Kantar.