El inicio de juicio político y la posterior suspensión de Rossana Artero de la intendencia de Rawson por parte del Concejo Deliberante de esa ciudad puso en alerta máxima al gobernador Mariano Arcioni.
El Gobernador sospecha que algunos diputados provinciales del FPV están pensando hacer lo mismo con él ya que están jugados por quedar como los peores legisladores de la historia y en intentos demagogicos quieren congraciarse con cierto sector de la sociedad complaciendo los requerimientos de los dirigentes sindicales estatales intransigentes que pretenden la renuncia de varios funcionarios y hasta del mismo Gobernador.
Chubut es hoy un polvorín social y Arcioni sabe que cualquier chispa podría dar argumentos suficientes para que algunos diputados, que siempre andan con la lanza bajo el brazo, vayan por su cabeza para tomar venganza.
Para dar inicio a un juicio político se necesita el voto afirmativo de, al menos, los dos tercios de la cámara, 18 de los 27 legisladores. El gobernador sabe que con el bloque de Chubut al Frente, compuestos por 8 diputados, no le alcanza para resguardarse y estar tranquilo, por eso desde hace un tiempo dialoga sobre el tema con Alberto Fernández, el candidato a presidente del peronismo.
En uno de los últimos encuentros de ambos en Capital Federal, Alberto le habría garantizado que ningún diputado del peronismo va a avalar un juicio político hacia el gobernador. Fernández no quiere que el PJ quede visto como golpista ante los ojos del país a tan poco de las elecciones de octubre. Además, tienen pensado trabajar juntos durante el período 2019-2023, uno como gobernador y el otro como presidente, claro está.
¿Por qué Arcioni teme a un posible juicio político si el 10 de diciembre vuelve a asumir como gobernador? El problema es que si fuese hallado culpable, sería pasible de una sanción que le prohíba ejercer cargos públicos, lo que impediría su reasunción el cargo dentro de 3 meses.
Alinear a la tropa propia
Para mantener la calma dentro puertas adentro, el gobernador conversa seguido con Jerónimo García, a quien intenta mantener “contento” ya que es el único que puede garantizarle orden dentro del bloque de Chubut al Frente.
La relación entre el gobernador y “La cigüeña” nunca fue buena aunque hoy pasa por un relativo buen momento y Arcioni pretende sostenerla así, al menos, hasta el 10 de diciembre.
Lo cierto es que Alberto Fernández apoya la gobernabilidad de Arcioni ¿Que harán estos diputados del fpv intransigentes? ¿Acatarán la orden del Jefe y la Jefa?.