«Son los únicos lugares en América del Sur donde se pueden encontrar anacondas en aguas cristalinas y, por lo tanto, es posible bucear con ellas», explicaron los camarógrafos.
«Este comportamiento desmiente el mito de que es una criatura agresiva y violenta». Bartolomeo Bove explicó de esa manera su experiencia cercana con una anaconda de 7 metros de largo y unos 90 kilos de peso.
El camarógrafo logró captar al animal al bucear junto a su colega Juca Ygarape en las aguas del Río Formoso, cerca de la ciudad de Bonito, en el estado brasileño de Mato Grosso do Sul.
En la grabación, que publicó la agencia NewsFlare, se ve a la anaconda moverse de manera lenta entre los humanos.
Según explicaron, su hallazgo se produjo en julio cuando esos reptiles salen de la hibernación y es posible verlos de cerca.
«Como se muestra en las imágenes, la anaconda nada tranquila y pacífica, completamente indiferente a nuestra presencia. Este comportamiento desmiente el mito de que es una criatura agresiva y violenta», remarcó Bove.
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