Se trata de Camilo “Pato” Neira, quien aprovechándose de su estatus de delegado gremial hostigó y amenazó a otra empleada de Vialidad Provincial.
Según el material al que tuvo acceso este medio, el dictamen de la Dirección de Sumarios de la provincia indica que “ha quedado demostrado, en virtud de las pruebas recabadas y las medidas adoptadas en el ámbito judicial; que los hechos, las conductas mantenidas y las amenazas realizadas por el agente Neira (…) implican una falta administrativa pasible de ser sancionada en virtud de la normativa vigente”.
Este es un nuevo ejemplo de la impunidad sindical y de omnipotencia que creen tener algunos personajes amparados en la representatividad que los trabajadores le dan.
No solo cortan rutas de forma autoritaria, sin importarle el derecho a circular del resto de la sociedad, sino que también este tipo de personajes se cree con la impunidad de atormentar a una mujer.
La damnificada realizó la denuncia penal en la Justicia y también lo hizo de forma interna en Vialidad Provincial, ¿Será por este motivo que Sitravich pide de forma intransigente la renuncia del presidente del organismo?.
Recordemos que es un funcionario que responde al gobernador de la provincia, Mariano Arcioni, quien fue reelegido democráticamente en las últimas elecciones provinciales.
Entonces, cabe preguntarse si estos personajes seguirán a fuerza de aprietes y manifestaciones violentas imponiendo sus metodologías arbitrarias o la sociedad de a poco empezará a cuestionar su representatividad y los empezará a correr de la escena, limitando su poder.
Amparados en un reclamo genuino, como es el pago de su salario en tiempo y forma, enmascaran ciertas prácticas oscuras que pretenden sean naturalizadas y solapadamente o burdamente enquistarlas en detrimento de los demás trabajadores.