El Caribe, Brasil, Europa y muchos otros puntos turísticos, cada vez más lejos del alcance de las familias argentinas. La subida del dólar provocó una caída de las ventas de paquetes al exterior y las ciudades turísticas del país parecen volver a ser la mejor opción.
En años anteriores, los destinos elegidos por varias familias argentinas de clase media se ubicaban en el exterior. Se popularizaron localidades como Buzios, en Brasil; Punta Cana, en República Dominicana, o Montevideo en Uruguay.
Ahora, con la crisis cambiaria que afecta al país, el panorama para los vacacionistas ha cambiado drásticamente. Un viaje al exterior por una semana para una familia tipo –madre, padre y dos hijos- llega a costar unos 5.000 dólares, en su momento, con el dólar a 45 pesos, el precio en pesos rondaba los 225mil. A pesar de la elevada cifra, la cercanía con los precios de puntos turísticos locales inclinaba la balanza a favor del viaje al exterior.
Pero con el último disparo del dólar que lo terminó llevando a los 60 pesos, la ilusión de las vacaciones afuera parece haber terminado. Es que, el precio en pesos del viaje al exterior para una familia tipo escaló a los 300mil pesos argentinos, sumado a la inflación que atora día a día a los habitantes, que se terminan inclinando por unas vacaciones en “modo ahorro”. Por lo que eligen localidades cercanas o, en muchos casos, no viajar y quedarse en su ciudad.
Las familias que elijan viajar estas vacaciones, se estima, elegirán localidades dentro del país. Por lo que en la cordillera y la zona de playas de nuestra provincia esperan con esperanzas un repunte en la cantidad de turistas que elijan Chubut para vacacionear.