Según una encuesta, el 51% tiene planes de tomarse vacaciones, pero deberá ajustar su presupuesto.
La mitad de los argentinos -más precisamente, el 51%– tiene entre sus planes tomarse vacaciones durante los próximos seis meses. Esa decisión, en un contexto de recesión económica, implica rebusques: cambiar un viaje que iba a ser al exterior por otro de cabotaje, acortar la estadía, aprovechar las ofertas disponibles, usar aerolíneas de bajo costo.
«Esos recursos para mejorar los costos ya los observábamos el año pasado y siguen vigentes. Analizamos más en profundidad el camino que recorre cada usuario hasta concretar su compra, y lo que detectamos es que ya no hay necesariamente lealtad ante, por ejemplo, una aerolínea: la persona busca ofertas, entra sitios que comparan precios, recorre las webs de las líneas aéreas, espera el momento adecuado -un horario, un día o hasta una jornada de ofertas como puede ser el Cyber Monday-, y recién ahí compra», explica Sebastián Corzo, director comercial de la filial argentina de la agencia global de investigación de mercado Kantar.
El estudio encuestó a 1.002 personas de entre 18 y 70 años de la Ciudad, el Gran Buenos Aires y las principales ciudades del país: las consultas se hicieron después de las elecciones generales que Alberto Fernández le ganó a Mauricio Macri. Entre quienes planifican irse de vacaciones en el próximo semestre, hay varias poblaciones que superan el promedio nacional: los mayores de 65 años (el 59% de ese segmento prevé viajar) y los porteños (el 60% de ellos tiene previsto viajar). Entre los encuestados de nivel socioeconómico más alto (ABC1), el 76% tiene las vacaciones entre sus planes. En los sectores de nivel medio-bajo o bajo esa posibilidad se reduce al 44% de la población encuestada.
Ocho de cada diez argentinos usan Internet como principal fuente de información para planificar sus vacaciones, y sólo el 25% concreta la compra de pasajes o alojamiento de forma presencial. Entre las búsquedas que los argentinos hacen para decidir sus viajes, se destaca el rastreo de ofertas y la comparación de precios entre distintas aerolíneas y alojamientos por encima del chequeo de disponibilidad en el destino elegido.
«Tal como pasa con marcas de moda o de gastronomía, en la población centennial observamos que las recomendaciones en redes sociales, sobre todo a través de influencers, tienen un impacto más grande que en otros grupos etarios a la hora de tomar decisiones sobre las vacaciones», describe Corzo.
Según el director comercial de la agencia, «el argentino no quiere resignar las vacaciones, que tienen un gran valor aspiracional, y por eso en un contexto recesivo busca distintas opciones para economizar». El rastreo online hace que, en palabras de Corzo, «el camino hasta tomar la decisión de compra sea más largo: el usuario se informa más y espera el momento justo para conseguir el mejor precio en donde más le convenga».
El 60% de los argentinos que están planificando vacaciones dentro del próximo semestre tiene previsto viajar con su pareja. Sólo el 16% de los encuestados acudirían a una sucursal física de una agencia de turismo para obtener información sobre su viaje, mientras que el 37% usa las redes sociales con esos mismos fines. La vía más usada son los portales que comparan precios de pasajes, alojamientos o alquiler de autos (son visitados por el 44% de los argentinos). A la hora de concretar la compra, el 63% de los encuestados elige hacerlo por Internet, mientras que el 20% lo hace por teléfono, informó Clarín.