Se trata de un audio que uno de los pasajeros envió a su madre y en el que le explicaba que se sentía emocionado por el viaje, pero también algo inquieto porque la nave presentaba una falla eléctrica.
El misterio que envuelve a la tragedia aérea en Chile empieza a sumar capítulos a su enorme incógnita sobre lo que le pudo haber pasado al avión Hércules que se estrelló en el estrecho de Drake, el lunes, en pleno vuelo hacia la Antártida. Ahora, las autoridades chilenas investigarán un audio enviado por uno de los tripulantes en el que advertía de una posible falla eléctrica en la aeronave, que puede ser la causa del accidente.
Se trata de un audio de WhatsApp que uno de los tripulantes envió a su madre en el que le explicaba que se sentía emocionado por el viaje, pero también algo inquieto porque la nave presentaba una falla eléctrica.
En ese sentido, el jefe de la Fuerza Aérea de Chile, Arturo Merino, dijo durante este jueves que se investigarán no solo los motivos y las causas del siniestro, sino también el audio. Al mismo tiempo aclaró que todavía tienen constancia de un fallo en el sistema del Hércules.
“El audio yo sé que existe, no lo he escuchado en particular, pero sé que existe. Y obviamente le vamos a pasar este audio al general que está a cargo de la investigación sumaria administrativa y al fiscal también (Eugenio Campos)”, dijo Merino.
Luego agregó: «El piloto no puede hacer despegar el avión si los problemas no han sido solucionados», dijo y destacó la «profesionalidad» del comandante y su asistente.
Durante la misma conferencia, el jefe de la Fuerza Aérea descartó la posibilidad de encontrar sobrevivientes en el accidente. Fue tras el hallazgo de los primeros restos materiales de la aeronave y humanos, a los que todavía es necesario realizar peritajes forenses para confirmar que se trata de los pasajeros.
«Las condiciones» en las que se han encontrado los restos humanos en el mar de Drake, entre Chile y la Antártida y cuyas aguas están consideradas unas de las más turbulentas del planeta, llevaron a las autoridades a concluir que es «prácticamente imposible que existan sobrevivientes a este accidente aéreo».
El Hércules C130 despegó el lunes a las 16.55 hora local de la base militar de Chabunco, en Punta Arenas, y perdió el contacto cuando le quedaban cerca de una hora y 500 kilómetros para aterrizar en la base Presidente Eduardo Frei Montalva, una de las más importantes del continente helado.
El avión, que tenía combustible para mantenerse en el aire hasta las 0:40 hora local, trasladaba personal que iba a hacer tareas de mantenimiento en la base, entre ellas un tratamiento anticorrosivo de sus instalaciones, además de revisar el oleoducto flotante que abastece de combustible a la zona.
A bordo de la aeronave viajaban 38 personas: 32 militares de las FACh, tres miembros del Ejército y tres civiles, de los cuales dos son trabajadores de la empresa de ingeniería Inproser y otro es estudiante de la Universidad de Magallanes, señaló Clarín.