Las investigaciones, en colaboración con la clínica universitaria berlinesa de La Charité, se centraron en detectar nuevos virus provenientes de animales, con el fin de identificar nuevas enfermedades virales que pueden llegar a causar epidemias, informó la agencia EFE.
En el estudio, publicado en la revista científica «PLOS Pathogens», se analizaron un total de 1243 insectos, en los que descubrieron virus que podrían abarcar al menos 20 géneros.
Por su parte, el profesor Christian Drosten, director del DZIF, aseguró -en un comunicado de prensa- que «cada nuevo virus que encontramos puede ser la causa de una enfermedad que previamente era desconocida, tanto en humanos como en animales».
En esta ocasión los estudios incluyeron insectos de todos los grupos a diferencia de los previos que se centraban principalmente en estudiar los insectos que se alimentan de sangre, como los mosquitos.
Con el fin de facilitar el diagnóstico de infecciones virales poco usuales, Drosten y su equipo trabajan en una base de datos que ayudará a la detección de virus poco comunes, y a la que ya han añadido los nuevos descubrimientos.
El procedimiento se realiza registrando cómo se comporta el cuerpo cuando es infectado por un virus en concreto, relacionando no sólo los síntomas, sino cómo se comporta el propio virus dentro de un organismo, facilitando, por ejemplo, el diagnóstico de un nuevo virus parecido a otro ya descubierto, explicaron los expertos.
«Si el paciente tiene un virus, lo encontraremos siempre y cuando esté en nuestra base de datos o tenga alguna similitud con un virus que esté en ella», detalló Drost.