El presidente Hassan Rohani dijo que cualquier movimiento contra el acuerdo nuclear “irá en detrimento” de los países europeos. Fue en respuesta a la amenaza de Francia, Alemania y Gran Bretaña de aplicar sanciones.
El presidente de Irán lanzó este miércoles una dura advertencia a Europa, después de que Francia, Gran Bretaña y Alemania iniciaran acciones contra Teherán por incumplir los términos de su acuerdo nuclear.
En una escalada de la tensión, Hassan Rohani envió un mensaje a las tres potencias europeas: «Si dan algún paso erróneo irá en detrimento de ustedes, elijan la vía correcta y la vía correcta es que vuelvan» al acuerdo nuclear firmado en 2015 en Viena.
Además, avisó que las tropas europeas en Oriente Medio «podrían estar en peligro».
Las declaraciones de Rohani, en su reunión semanal de gabinete, televisada en vivo, suponen la primera amenaza directa a Europa en medio de fuertes tensiones entre Teherán y Washington, desencadenadas tras la decisión de Donald Trump de retirar a Estados Unidos del acuerdo nuclear en mayo de 2018.
Las tensiones tocaron techo hace dos semanas cuando un ataque de drone estadounidense en Bagdad mató al influyente general de la Guardia Revolucionaria Qasem Soleimani. El general lideraba a las fuerzas aliadas de Irán en el extranjero, incluidos los combatientes a los que se atribuían ataques mortales con bombas camineras contra tropas estadounidenses en Irak.
El miércoles de la semana pasada, Irán respondió con un ataque con misiles balísticos contra bases militares iraquíes que alojaban a tropas estadounidenses, justo antes de que una batería antiaérea derribara el avión ucraniano que acababa de despegar del aeropuerto Imán Jomeini de Teherán.
En plena crisis, Gran Bretaña, Francia y Alemania activaron el llamado «mecanismo de disputa» del acuerdo nuclear firmado en 2015 por Irán y varias potencias internacionales. Hablando ante su gabinete, Rohani se mostró inusualmente enojado.
«El soldado estadounidense está en peligro hoy, el soldado europeo podría estar en peligro mañana», dijo el presidente.
Aunque no entró en detalles, hay tropas europeas desplegadas con las estadounidenses en Irak y Afganistán. Además, Francia mantiene una base naval en Abu Dhabi, capital de Emiratos Árabes Unidos, mientras que Gran Bretaña ha abierto una base en la nación insular de Bahréin.
Rohani criticó también las palabras «sin base» de Europa, en alusión al acuerdo nuclear. Teherán esperaba que Europa ofreciera una forma de que la república islámica pudiera vender su petróleo en el extranjero pese a las sanciones estadounidenses. Sin embargo, el deseado proyecto de intercambio de crudo por mercancías no ha cuajado y una línea de crédito anunciada por Francia tampoco se ha materializado.
Tras la muerte de Soleimani, Irán anunció que dejaría de cumplir cualquiera de los límites del acuerdo nuclear, diseñado para impedir que Teherán tuviera suficiente material para construir una bomba atómica si decidía hacerlo.
Irán ha dicho que seguirá dando acceso a sus centros de desarrollo nuclear a la agencia supervisora de energía nuclear de Naciones Unidas. Rohani también reiteró el miércoles la promesa tradicional iraní de que Teherán no intenta conseguir la bomba.
Las potencias europeas activaron reacias el mecanismo de disputa del acuerdo para obligar a Irán a negociar, iniciando una cuenta atrás en un proceso que podría suponer la restauración de sanciones de la ONU y la Unión Europea sobre Irán.
El secretario británico de Exteriores, Dominic Raab, dijo al Parlamento que las potencias europeas habían decidido actuar pese a las objeciones de Rusia y China -también firmantes del pacto- porque cada infracción del acuerdo reduce el tiempo que necesitaría Irán para producir una bomba nuclear. Con los términos del pacto, los expertos creían que Irán tardaría un año en tener material suficiente para una bomba.
El pasado 5 de enero, Teherán anunció que dejaba de cumplir en la práctica con las limitaciones impuestas a su programa atómico, incluido los niveles de enriquecimiento de uranio, pero que continuaría cooperando con el OIEA.
París, Berlín y Londres consideraron este martes injustificado que Teherán sobrepase «importantes límites» contenidos en el pacto y decidieron recurrir a la comisión conjunta para solucionar los desacuerdos, que debe resolver en menos de 35 días sobre las quejas presentadas.