Aún envuelta en protestas contra el dominio de China, Hong Kong vivió hoy su segundo día de huelgas por parte de trabajadores médicos que critican el accionar del gobierno frente a la amenaza del coronavirus. Según la Alianza de Empleados de Autoridad de Hospital, que organizó la protesta, 7000 médicos se sumaron a la medida para reclamar que se cierre la frontera con China para contener la propagación del virus, que ya se cobró una vida y tuvo cuatro casos de contagio local en la ciudad.
El miedo de que el 2019-nCoV se extienda a nivel local se exacerbó por la experiencia de Hong Kong durante la epidemia del SARS, entre 2002 y 2003. De las casi 800 muertes de ese coronavirus originado en Vietnam, 299 fueron en Hong Kong, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
Luego de la multitudinaria huelga de ayer, las autoridades cerraron todos los ingresos marítimos y terrestres, excepto dos. Pero esto no es suficiente para los trabajadores médicos. Según Chuang Shuk-kwan, director de la oficina de enfermedades transmisibles del Centro de Protección de la Salud, el aumento en casos «indica un riesgo considerable de transmisión en la comunidad» y podría ser una señal de un brote «a gran escala».
Carrie Lam, la jefa ejecutiva de Hong Kong, criticó la protesta. «Servicios importantes se vieron afectados», dijo Lam. «Pongamos el interés de los pacientes y el sistema público de salud entero por encima de todo», pidió y agregó que el gobierno está haciendo todo lo que puede para limitar la cantidad de personas que cruzan la frontera hacia la ciudad.
Los trabajadores también están preocupados por la escasez de suministros. «Nuestros hospitales ya están sufriendo la falta de recursos. Simplemente no podemos lidiar con este brote», dijo Wang, una físicoterapeuta de 24 años, a la revista Time. Según ella faltan tests para diagnóstico, equipo protector, camas en las zonas de aislamiento y trabajadores, señaló La Nación.