Un momento cautivo se permitirá el vecino o el visitante que escoja transitar por la Avenida Libertad de Rawson. Es que esa vía de ingreso y egreso a la capital chubutense –por la ruta nacional 25-, incluye en su diseño la simbólica rotonda de “Los Lobos”, que a partir de un trabajo coordinado entre las secretarías de Planificación, Obras y Servicios Públicos, y Ambiente, Producción y Desarrollo Sustentable, recuperó su encanto.
Siguiendo uno de los lineamientos trazados por el intendente Damián Biss, vinculado a embellecer y mantener el brillo natural de los diversos espacios verdes que reúne la ciudad, los funcionarios elegidos para cumplir el propósito iniciaron un recupero intenso de los sitios emblemáticos de la capital; sumado al resto de las cuestiones que merecen resolución administrativa inmediata.
Desde el viernes a la noche, la alegórica rotonda es fotografiada por los curiosos que, ante sus ojos, observan fascinados la gama de colores que iluminan las figuras de los mamíferos en concreto; y el agua que cae suavemente sobre el tallado de los lobos, recientemente revitalizados.
El embellecimiento en cada uno de los rincones vistosos de Rawson, forma parte del plan de revalorización de sitios y monumentos propuestos por la gestión que inició en diciembre de 2019.
La fuente, comentó la secretaria de Ambiente, Producción y Desarrollo Sustentable, Ana Manríquez, “estaba sin funcionar hace más de un año”. Recuperado el repuesto que faltaba, “se puso a prueba y funcionó”.
Paso siguiente, relató la funcionaria, “hicimos las conexiones, entre ellas, la colocación de un caño que toma agua desde el río hasta conducirla a la pileta”. A eso, “efectuamos las conexiones internas, desinfectamos la fuente, conectamos las luces sumergibles, y la dejamos en condiciones para hacerla funcionar”.
La secretaria municipal expresó que desde el área a su cargo “queremos darle un nuevo perfil ambiental a la cuidad, que realmente sea una ciudad ordenada. Y que el vecino y los visitantes permanentes o temporarios la encuentren distinta”.
Al momento de ejecutar los trabajos de embellecimiento, “nos regimos por los sentimientos y las emociones, por ende, cuando se ingresa a una ciudad ordenada sugiere otra impronta”.