A pesar de que Brasil es el país de la región con más casos de coronavirus, Ecuador es el que enfrenta, con relación a su población, la crisis más alarmante en Latinoamérica.
Las medidas del gobierno no pudieron frenar la llegada temprana de la epidemia, que ya cuenta 1.962 contagiados y 60 fallecidos. Para entender la dimensión del problema, con un tercio de la población colombiana- 17,5 millones-, el país vecino tiene más del doble de positivos y registra el cuadruple de muertos.
El 15 de marzo se cerraron fronteras y se suspendieron vuelos internacionales, pero el virus ya había entrado fuertemente al territorio, concentrándose en la provicia de Guayas, donde está su centro económico, Guayaquil. El 72,8% de los casos se encuentran en esa zona suroccidental, donde viven 4,5 millone de personas.
La situación es tan dramática, que ya se anunció la construcción de una fosa común, con capacidad para 300 cuerpos, en esta provincia, donde muchas de la víctimas han muerto en sus viviendas. La pandemia ha desbordado el sistema de Medicina Legal de Ecuador.
La ministra de Gobierno ecuatoriana, María Paula Romo, afirmó que las medidas de restricción a la movilidad se extenderán hasta el próximo 5 de abril. Expresó, además, su preocupación por el manejo de los cadáveres que se ha denunciado en diversos medios de comunicación.
“Muchas funerarias o quienes estaban dando estos servicios no los están dando o prefieren que hagan el levantamiento la Policía o Fuerzas Armadas por temor a que sean casos de contagios de coronavirus”, expresó Romo al diario local El Comercio.
Frente a la pandemia, el gobierno ecuatoriano declaró el estado de excepción, la emergencia sanitaria, la suspensión del trabajo presencial y las clases en colegios y universidades, el confinamiento de personas, un toque de queda de hasta 15 horas, la restricción vehicular y el cierre de fronteras. Además ordenó la militarización de Guayas. Y todavía no ha logrado frenar el problema.
El próximo domingo Ecuador, de 17,5 millones de habitantes, cumplirá tres semanas de confinamiento. «A lo largo de la semana se va a valorar si es que se prolonga la medida, si se hace diferencia por provincia, por región, por ciudades», precisó la ministra Romo. Al ritmo en que van las cosas, no parece una decisión fácil hacerlo así se de una maera paulatina.