a inmensa mayoría de los contagiados están en la costera y sureña provincia de Guayas, donde se concentran más del 70% de los casos.
Ecuador entró hoy en su tercera semana de régimen de excepción por el coronavirus, con un preocupante balance de 62 fallecidos y 1.966 contagiados, la inmensa mayoría de ellos en la costera y sureña provincia de Guayas, donde se concentran más del 70% de los casos.
El lunes 16, con apenas 58 contagios y dos fallecidos, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, utilizó una cadena nacional para hacer el dramático anuncio del régimen de excepción que paralizó el país, y desde entonces las medidas han ido en aumento.
Estas incluyeron primero interrupción de vuelos internacionales, restricciones a la circulación de vehículos y al trabajo en oficinas y una orden casi generalizada a quedarse en casa, y luego un toque de queda que se ha ido ampliando según las necesidades sanitarias.
Ecuador es el cuarto país de América más afectado, con el agravante de que su población -de casi 17 millones- es muy inferior a las de Estados Unidos, Canadá y Brasil, que lo superan en la fatídica lista. Chile,por ejemplo, tiene más contagios pero muchos menos fallecidos.
Anoche, ante el continuo aumento de casos, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, anunció que el Comité de Operaciones de Emergencia decidió «llevar hasta el 5 de abril la suspensión de la jornada laboral», que en principio terminaba hoy, informó la agencia de noticias EFE.
Una suspensión que apenas permite las actividades de servicios médicos, seguridad, alimentación y algunos otros sectores destinados a preservar las funciones vitales del Estado.
La funcionaria avanzó que, a lo largo de la semana, se valorará si se prolonga nuevamente la medida y si se hace alguna diferenciación por provincia, región o ciudad, aunque las curvas de contagio no hacen predecir uno rápido fin del toque de queda, que ahora es de 14 a 5.
Ir al supermercado, la farmacia, al médico o al banco son las únicas salidas a la calle permitidas sin exponerse a sanciones que, por reincidencia, pueden conducir a la cárcel.
En la capital ecuatoriana, donde las medidas han sido las más drásticas del país, la mayoría de la población está respetando las restricciones y la vigilancia en los mercados y carreteras es constante.
La semana pasada, Moreno expresó su clara indignación con los habitantes de Guayas y declaró la provincia «zona especial» bajo mando militar, con medidas excepcionales para tratar de controlar la epidemia de Covid-19.
El primer caso de coronavirus en Ecuador fue registrado el 14 de febrero, el de una emigrante ecuatoriana residente en España, que ya falleció, señaló EFE.