El ministro de Cultura, Oliver Dowden, dijo «no creo que sea muy probable que estas medidas cambien dado que están comenzando a tener efecto».
Los británicos podrían enfrentarse a una posible extensión por varias semanas más de la cuarentena nacional impuesta por el gobierno por el coronavirus, mientras que el primer ministro, Boris Johnson, que está infectado, continúa mejorando aunque sigue en terapia intensiva.
«No creo que sea muy probable que estas medidas cambien dado que están comenzando a tener efecto; pero, como dijimos, las revisaríamos. Es prudente que los revisemos de manera continua después de tres semanas», dijo hoy el ministro de Cultura, Oliver Dowden, a la cadena BBC.
Según Dowden, el primer ministro, que permanece internado desde hace cinco días en el Hospital Saint Thomas de Londres por un empeoramiento de sus síntomas del coronavirus, «está en una condición estable» y «parece estar razonablemente bien».
«Se sentó y se relacionó con el personal médico», contó Dowden sobre Johnson, de 55 años, quien fue diagnosticado con coronavirus el 26 de marzo.
El líder conservador fue internado el domingo porque seguía con tos y fiebre después de diez días, y el lunes fue ingresado en terapia intensiva porque tenía dificultades para respirar. Se le administró oxígeno con una máscara pero no se lo conectó a un respirador.
Esta semana, los casos de coronavirus y las muertes han estado aumentando día a día en el Reino Unido, cuyo gobierno recibió críticas por ser de los últimos de Europa en decretar medidas de confinamiento obligatorio de la población en los hogares, salvo excepciones.
Con niveles de nuevos casos y muertes similares a los que tenían Italia y España antes de comenzar a reducirlos, el Reino Unido registró ayer un récord diario de 938 fallecidos el día anterior, lo que elevó el total a 7.097, en tanto los infectados aumentaron a 60.733.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, adelantó también hoy a medios locales que el Reino Unido enfrentará durante más tiempo las medidas de cuarentena debido a que aún no hay pruebas suficientes para saber si el «distanciamiento social» mantiene el brote bajo control.
Los ministros debatirán más tarde una revisión de las restricciones en una reunión de emergencia que presidirá el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, quien quedó a cargo del gobierno mientras Johnson siga internado.
Según se informó, los ministros escucharán las opiniones de especialistas y epidemiólogos para evaluar qué hacer con las medidas anunciadas el 23 de marzo, cuando Johnson ordenó a los británicos quedarse en sus casas tres semanas y solo salir en algunos casos limitados.
Antes, el gobierno había cerrado escuelas, bares, restaurantes y teatros.
Para Sturgeon, no hay «ninguna posibilidad» de que se levante la cuarentena.
El diario The Times informó también que dirigentes políticos de todo el Reino Unido se están preparando para realizar una campaña instando a la gente «quedarse en casa» este fin de semana largo de Pascua.
El Servicio Meteorológico británico pronosticó temperaturas de hasta 25 grados en algunas partes del país para el fin de semana, lo que podría provocar que la gente no resista la tentación de volcarse en masa a las calles y parques impidiendo el distanciamiento social.
La velocidad de los contagios está superando la capacidad de recibir pacientes en los hospitales, que han comenzado a rechazar a las personas que llegan con síntomas del virus.
Uno de ellos fue el Hospital General de Watford, ubicado a unos 30 kilómetros de Londres, que tuvo que rechazar a los pacientes después de que una afluencia de casos de coronavirus causara que su sistema de oxígeno alcanzara la capacidad máxima, informaron medios locales, señaló Télam.