En medio de la extenuante cuarentena por el coronavirus que tiene a millones en el mundo en sus casas, un buen plan para una noche de esta semana puede ser voltear a mirar el cielo.
La lluvia de meteoros Eta Acuáridas alcanza su máximo esplendor en los primeros días de mayo de cada año. Y este 2020 las condiciones para apreciar el espectáculo pueden ser mejores que en otras ocasiones.
Los que tienen la posibilidad de quedarse despiertos hasta la madrugada (como los estudiantes que no tienen clases) también pueden beneficiarse de los cielos más despejados por la baja actividad contaminante en las ciudades.
Eso juega a favor de la mejor observación del cielo durante las noches, lo cual coincide con el paso de la Tierra por la estela de escombros del cometa Halley, lo que genera la lluvia de las Eta Acuáridas.
«Estos meteoros son rápidos: viajan a 66 kilómetros por segundo dentro de la atmósfera de la Tierra», explica la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Y en el caso de las Eta Acuáridas, suelen verse hasta 30 meteoros por hora durante el momento punta, es decir, esta semana, y en particular la madrugada del 5 de mayo.
¿Cómo ver las Eta Acuáridas?
Para ver una lluvia de meteoros, también llamada coloquialmente lluvia de estrellas, no es necesario tener ningún equipo especial. La simple observación del cielo es suficiente.
Sin embargo, es preferible ubicarse en un punto en el que se pueda apreciar todo el rango del firmamento, pues es común que las Eta Acuáridas puedan avistarse en las zonas cercanas al horizonte.
Los mayores avistamientos, que este año alcanzaran su punto más alto en las primeras horas del 5 de mayo, suelen darse en las horas previas al amanecer, pero desde la medianoche comienzan a ser visibles.
«Después de unos 30 minutos en la oscuridad, tus ojos se adaptarán y comenzarás a ver meteoros. Ten paciencia: el espectáculo durará hasta el amanecer, por lo que tienes mucho tiempo para echar un vistazo», dice la NASA.
En el caso de América Latina, en los países de Sudamérica hay mejores posibilidades de avistamiento (dos tercios más que en el norte del continente) debido a la posición de la constelación de la que provienen.
«La constelación de Acuario, hogar del radiante de las Eta Acuáridas, está más arriba en el cielo en el hemisferio sur que en el hemisferio norte», explica la NASA.
Pero con buenas condiciones, esta lluvia de meteoros puede verse tanto en el norte como en el sur.
¿Cuál es su origen?
Las Eta Acuáridas tienen su origen en el cometa Halley que orbita alrededor del sol aproximadamente cada 76 años y que en este momento se encuentra sumido en las profundidades del sistema solar.
Su próxima aparición por la Tierra se dará en el año 2061.
«Cuando los cometas se acercan al Sol, dejan un rastro polvoriento detrás de ellos. Cada año, la Tierra pasa a través de estos senderos de escombros, lo que permite que las partes colisionen con nuestra atmósfera donde se desintegran para crear rayas ardientes y coloridas en el cielo», dice la NASA.
Las partículas que forman esta lluvia de meteoros no son las de la última vez que pasó el cometa Halley por el vecindario de la Tierra (1986), sino las que se separaron del cometa hace cientos de años.
En la actualidad proceden de una zona cercana a la brillante estrella Eta Aquarii, es por eso que se llaman Eta Acuáridas.
El periodo de las Eta Acuáridas se prolonga desde el 21 de abril hasta el 20 de mayo de cada año.