Guayaquil, la ciudad más castigada por el coronavirus en Ecuador, inició este miércoles su proceso de reactivación al pasar de «rojo» a «amarillo» en el semáforo epidemiológico, lo que permite la apertura de comercios y la ampliación del servicios de transporte público, entre otros.
En la capital de la provincia del Guayas se pudo ver desde primeras horas de este miércoles comercios abiertos y más movimiento en las calles, tras dos meses de confinamiento por el coronavirus, que ha dejado algo más de 9.100 contagiados, según cifras oficiales basadas en los resultados de las 53.813 pruebas PCR realizadas.
A esa suma habría que agregarle también el porcentaje correspondiente dentro de las 20.572 pruebas rápidas practicadas, aunque esta estadística no es facilitada por las autoridades, con lo cual es difícil establecer una suma global de contagios.
En todo Guayas, que entre marzo y abril concentró un 70 por ciento de los casos conocidos de coronavirus en todo el país, se han producido 1.254 muertes por la enfermedad, del total de 2.839 en Ecuador, de acuerdo a los datos oficiales revelados el martes, que tienen aun bajo condición de «casos probables» a otros 1.692 fallecidos.
Con el cambio de color en el sistema de semaforización epidemiológico, a partir de este miércoles el inicio del toque de queda en Guayaquil comenzará a las 21.00 hora local, siete horas más tarde que aquellos cantones que permanecen aún en «rojo», y terminará a las 5.00 de la madrugada, hora local del otro día.
También aumenta a dos días la posibilidad de utilizar el automóvil, antes restringido a uno solo, siempre conforme al último dígito de la patente, mientras que el transporte público urbano e interparroquial puede circular al 30 por ciento de su capacidad, y se autoriza la circulación entre Guayaquil, Daule, Durán y Samborondón.
Se trata de los cantones más contaminados de la provincia, pero que en la última semana han pasado a color amarillo, con la excepción de Durán.
No obstante, sigue prohibida la circulación hacia otros cantones, así como la interprovincial.
El trabajo en entidades públicas y privadas también se reactiva con restricciones y horarios definidos por las respectivas autoridades y, por otra parte, se autoriza la atención de consulta externa de todas las especialidades médicas.
El gobernador del Guayas, Pedro Pablo Duart, recordó que Guayaquil es el cuarto cantón de la provincia en pasar a amarillo, después de Samborondón, El Triunfo y Daule.
«Guayaquil fue la ciudad más golpeada en la provincia durante la pandemia. Tomemos conciencia. ¡Cuidémonos y cuidemos a los nuestros para lograr una reactivación segura», escribió en Twitter.
La alcaldesa de la que es la segunda urbe del país, Cynthia Viteri, que en marzo se contagió de la enfermedad, destacó que su ciudad empieza el semáforo amarillo tras «un trabajo arduo». Y por ello, pidió a la ciudadanía «respetar las normas y cumplir las reglas establecidas con responsabilidad».
Para apoyar en la reactivación, la alcaldesa dispuso levantar la clausura de aquellos negocios que fueron sancionados durante la emergencia sanitaria por abrir sin autorización.
Esos locales podrán abrir desde hoy «sin pagar la multa», aunque Viteri destacó que el Municipio reforzará los operativos de control para verificar el cumplimiento de las medidas de bioseguridad.
Viteri advirtió que en caso de que no haya la colaboración de la ciudadanía acatando las medidas de protección y alejamiento mínimo en las calles y establecimientos, de inmediato se pasará nuevamente al semáforo rojo, que implica una rigurosa cuarentena y toque de queda desde las dos de la tarde.
Los hospitales también podrán empezar a atender consulta externa en todas las especialidades en esta ciudad de 2,64 millones de habitantes.