Por Redacción EES
Florencia Perata, la ministra de Educación que asume en medio de la crisis más extrema que ha vivido Chubut en el sector educativo, llegó al gabinete de Arcioni bajo la recomendación expresa de Tomás Montenegro (CTA) y de Santiago Goodman (secretario general de Atech). También mantiene vínculos de estrecha confianza con Marcela Capón, otra sindicalista. La llegada de Perata, oriunda de Lago Puelo, abre serios interrogantes acerca de la posición que asumirá en medio del tsunami que afecta a gran parte de sus colegas.
La movida de Arcioni implica un serio riesgo de acentuar la crisis con los docentes, ya que varios gremialistas de base consultados por El Extremo Sur remarcaron que la nueva ministra asume en un «acuerdo de cúpula» del que desconfían. Por sus antecedentes, Perata podría convertirse en doble agente y pivotear entre la conducción burocrática y el gobierno que sigue sin pagar.
En el festival de nombramientos del Poder Ejecutivo desde comienzos de este año hay nombres que pasaron desapercibidos para el ciudadano común, pero que responden a cierres políticos que hizo el gobierno con distintos sindicatos para tratar de reducir sin éxito la conflictividad en Chubut y ganar aire en medio de un clima de final de ciclo.
Miguel Acosta -ligado al gremio docente Sitraed y hasta ahora Director General de Nivel Primario- quedará en la subsecretaria de Coordinación Técnico Operativa que ocupaba la ascendida Perata. El actual subsecretario de Coordinación, Sergio De Cicco, asumirá en la secretaría de Modernización del Estado.
Como informara oportunamente El Extremo Sur a mediados de febrero, los primeros que lograron cerrar un lugar importante en el gabinete casi fantasma de Arcioni fueron ATSA y Sitraed, quienes colocaron de secretario de trabajo al ignoto abogado Cristian Ayala. Ese acuerdo provocó la virtual desaparición de ATSA del reclamo de los trabajadores de la salud.
Sitraed logró colocar a Rolando Linares en la órbita de la secretaria de Trabajo como subsecretario de Recuperación del Empleo. Esto explica la posición light que ha asumido el gremio a la hora de reclamar los incumplimientos paritarios del gobierno y la apertura de paritarias en Chubut.
Santiago Goodman había acordado en la ahora abortada gestión de Meiszner en Educación la designación del reemplazo de la subsecretaria de políticas educativas y al menos dos direcciones generales en el ministerio más grande de la provincia. Allí «colocó» en su momento a Perata, persona de extrema confianza suya y de Marcela Capón.
Goodman había hecho designar cuadros propios en la estratégica Dirección General de Reconocimientos Médicos, desde donde se puede disciplinar a los díscolos autoconvocados y conceder favores en forma discrecional.
ATE es un aliado estratégico del gobierno. Desde que el por entonces secretario de trabajo Andrés Meizner reconoció a la facción de Guillermo Quiroga como la única ATE oficial, esta entidad sindical directamente rompió la mesa de unidad sindical, cerró acuerdos sectoriales para dinamitar los paros de otros gremios, como fue con los auxiliares de educación por solo citar alguno.
El costo de este acuerdo han sido al menos 30 designaciones en planta para gente de Quiroga y una re ubicación de su pareja en un organismo donde se cobra muy bien, señaló El Extremo Sur.