Empleados públicos del Hospital Regional y el Alvear difundieron un comunicado donde describieron una situación de «desprotección desesperante» por la falta de pago de los salarios en Chubut. «Ya no nos alcanza para alquiler, no nos alcanza para el supermercado, no nos alcanza para los impuestos, no nos alcanza para movilizarnos, no nos alcanza para la educación de nuestros hijos, no nos alcanza para vestirnos, no nos alcanza para proyectar un futuro, con las deudas acarreadas del presente», denunciaron a través los médicos y enfermeros de Comodoro Rivadavia.
En un comunicado denunciaron:
Queremos informar a la población y a sus gobernantes que la falta de cobro del salario nos afectó profundamente en nuestras vidas, sintiéndonos desprotegidos por parte del gobierno provincial.
Independientemente del rango donde nos situemos, y ni siquiera el posicionarnos en la cabeza del cobro, puede mejorar el lamentable hecho que nos han endeudado con intereses que el gobierno no se hace responsable. Nos han congelado el salario, disminuyendo de esta manera nuestros ingresos por el aumento del costo de vida que todos hemos sufrido.
Ya no nos alcanza para alquiler, no nos alcanza para el supermercado, no nos alcanza para los impuestos, no nos alcanza para movilizarnos, no nos alcanza para la educación de nuestros hijos, no nos alcanza para vestirnos, no nos alcanza para proyectar un futuro, con las deudas acarreadas del presente.
El personal de Salud está cansado de la precarización laboral, de las cooperativas, de los contratos temporales, de los arreglos individualizados, del pago escalonado.
El personal de salud que le prepara la comida y se la lleva a su familiar internado, los camilleros que trasportan los pacientes, los de mantenimiento que cuida que el hospital, las recepcionistas que atienden al teléfono, preparan la historia clínica, recibe al paciente en guardia, el personal administrativo que permite la realización de estudios y posibilitan el ingreso de fondos al nosocomio, los choferes que trasportan pacientes, los de limpieza que realizan la higiene, pertenecen a una cooperativa o por contratos facturando a la provincia, no cobran jubilación, no reciben ART, seguro médico ni obra social, son monotributistas que si no trabajan, no cobran, si se enferman no cobran, si se toman vacaciones no cobran.
El personal de salud que se encuentran por «PROSATE» tienen contratos temporales debiendo facturar a la provincia, precarizados, sin el poder a protesta por el temor a que no se renueve los contratos.
Al personal de planta se les ha llegado adeudar 3 meses consecutivo acarreando deudas en intereses de tarjeta de crédito, alquileres, escuela, cuotas alimentarias, luz, gas, celulares, internet, expensas, rentas, impuestos automotores, prestamos varios, debiendo en muchos casos pedir préstamos para pagar deudas las cuales se acumulan mes a mes sin poder llegar a regularizar la situación, transformándose en círculo vicioso interminable.
El personal de salud queda fuera de los beneficios crediticios dados por el gobierno por percibir sueldo del estado. Las deudas e intereses acarreados no pueden solucionarse con un bono de $5.000 si los sueldos no son depositados en tiempo y forma.
En este contexto de pandemia, la salud está en siendo revalorizada a nivel mundial y en nuestra provincia es notorio la desvalorización del recurso humano, la poca importancia que se le da al médico, enfermero, camillero, administrativo, radiólogos, bioquímicos, técnicos extraccionistas, alimentación, limpieza, choferes, etc. que todos los días, a pesar de la cuarentena y de la exposición a una enfermedad desconocida, está para ayudar, atender y contribuir en el bienestar de la salud de la ciudad.
El personal de salud está en crisis, está en quiebra, y está presente para atenderlo a pesar de todo.