Alberto Gilardino es el abogado que se mencionaba en la causa «ñoquis calientes» como beneficiario de un alto salario que desde el Ministerio de Desarrollo Social se pagaba a su propia madre, ya que él aún debe responder por su responsabilidad la causa Revelación.
Como se sabe, aquella causa judicial también incluía sobresueldos aunque todavía no fue llevada a juicio.
Otarola y doce imputados más
«Cecilia Torres Otarola y otros p.s.a fraude a la administración pública» se denomina la causa que este miércoles elevó el titular de la Oficina Anticorrupción del Ministerio Público Fiscal de Chubut, Omar Rodríguez. A través de la misma, se imputó a la ex funcionaria y a otras 12 personas.
En concreto, lo que está en duda es la idoneidad y la efectiva prestación de servicios por parte de quienes dependían laboralmente de Torres Otarola desde la época en se desempeñaba como diputada provincial.
El arrepentido Gilardino
En este contexto reapareció el «arrepentido» Alberto Gilardino, fugaz jefe de Gabinete que últimamente habría accedido a un salario del Ministerio de Desarrollo Social, Familia, Mujer y Juventud a través de su madre, Patricia Claudina Antonio, ahora también imputada en esta causa.
Gilardino -que antes de ser jefe de Gabinete fue secretario de Pesca de Chubut- se halla impedido de ejercer cargos públicos en función de las imputaciones que pesan sobre él en el marco de una de las causas de corrupción que estallaron en Chubut cuando cayó en desgracia Diego Correa.
Se trata de la denominada «Revelación», que justamente comprende el pago de sobresueldos, uno de cuyos beneficiarios fue en su momento Gilardino, según él mismo admitió ante dos fiscales buscando mitigar la pena que podría caberle cuando se lleve a cabo el juicio, sucesivamente pospuesto desde comienzos de este particular año 2020.
«Garganta Profunda»
Pocos días después de que estallara la causa «Revelación» -el 22 de mayo de 2018- se supo que un ex alto funcionario del gobierno provincial que encabezó Mario Das Neves había brindado un testimonio clave para entender cómo era el mecanismo de cobro de los sobresueldos. Se trataba ni más ni menos que de Alberto Gilardino, el hombre que sucedió a Víctor Cisterna como ministro Coordinador de Gabinete en noviembre de 2016 y que había renunciado un mes y medio antes de la muerte de Mario Das Neves, ocurrida el 31 de octubre de 2017.
«Empecé a tener ‘ruido’ de los manejos de Correa sobre el final. De hecho, vino (Pablo) Durán, que era el ministro de Gobierno, y me dice ´Beto, hay mucho ruido con Diego (Correa), de que está viniendo gente a dejarle cosas a Casa de Gobierno (plata concretamente); que lo tienen grabado; que lo tienen filmado; que las pide de su teléfono particular´. Como que él tenía el dato de que andaba dando vuelta eso», declaró Gilardino ante los fiscales Marcos Nápoli y Héctor Iturrioz.
Contó también que a Cisterna «se lo acusaba de manejar cuestiones de plata y se hizo público que le decían ´toallón´ (porque te abrazaba y quedabas seco), así que parecía que había un sector que lo quería afuera… Das Neves nos convoca a Pablo Oca y a mí. Le dice a Pablo que prefería que él siguiera manejando los números y que yo sea el próximo jefe de Gabinete».
Una vez en el cargo, Gilardino se reunió en la Secretaría Privada con Correa y Gonzalo Carpintero. «Correa me dice: ´no hables nunca de plata con Mario; no se habla de plata con él; todo eso lo manejo yo; a vos te vamos a dar un monto fijo por mes porque hay que venir todos los días, todas las tardes… los sábados nosotros venimos a trabajar; tu teléfono tiene que estar prendido 24 horas por cualquier eventualidad».
Gilardino explicó que «estaban divididos; Gonzalo hacía la parte política y Diego era la parte administrativa y la parte concreta de los pagos. De hecho cada vez que se viajaba Diego era el que pagaba los gastos de Mario. Me dicen que me iban a dar $ 100.000 por mes en concepto de horas extras o algún motivo así, como que venía estipulado. Yo acepté». Dijo que cobró en diciembre de 2016 y en enero, febrero y marzo de 2017.
Cuentas claras
Llegó el recambio de autoridades de las sociedades de las cuales el Estado participa y Transpa era una. «Estaba (Hernaldo Pedro) Crisci, quien se fue junto a Cisterna porque era su mano derecha en la Coordinación de Gabinete».
Gilardino pidió blanquear la plata que recibía porque «me trasladaban el problema a mí donde yo tenía plata que no la tenía blanqueada». Aceptaron su idea. «Hacen renunciar a Crisci y me nombran a mí en una sesión extraordinaria, y también en Hidroeléctrica Futaleufú. Entre los dos eran más o menos 15 (mil) de uno y 30 y pico de otro, casi sumaba 50 mil pesos entre los dos, más allá de que me tenía que pagar los autónomos todos los meses, quedando blanqueado así 50 mil y empiezan a darme 50 y no 100».
Sus declaraciones se hicieron públicas porque desde la misma Fiscalía se hizo circular el video donde era interrogado por los fiscales.
La nueva imputación
«Siguiendo con el relato de los hechos, también debemos mencionar la situación de Antonio, Patricia, quien ocupa un cargo de Directora General. La nombrada es madre de Alberto Gilardino. La motivación de su designación en la planta política tiene que ver con la imposibilidad de nombrar en el cargo a su hijo Alberto, por haber estado relacionado el sindicado con causas de corrupción. La nombrada habría prestado su nombre para que en los hechos sea su hijo quien desempeñase las tareas en el cargo. Del análisis preliminar de los movimientos bancarios, se desprende que la nombrada en el mes de junio del 2020 le efectuó transferencias bancarias al CUIL 20294165194, perteneciente a su hijo, un total de 187.200 peso, luego de haber ingresado en su cuenta a sueldo el dinero en concepto de haberes por el cargo de Directora, con la cual refuerza la hipótesis ensayada», sostiene la presentación hecha este miércoles por el fiscal Rodríguez.