El epicentro de la epidemia de la COVID-19 en Perú se ha trasladado a la ciudad sureña de Arequipa, donde se reportan hospitales abarrotados, falta de oxígeno y protestas de los ciudadanos contra las autoridades por una supuesta falta de previsión ante el avance de la enfermedad.
La segunda ciudad en importancia de Perú, que tiene más de un millón de habitantes, se mantuvo durante los últimos meses entre las de menor impacto de la epidemia, al igual que el resto del sur peruano, pero en las últimas semanas ha visto un incremento de los casos que ha puesto su sistema sanitario al borde del colapso.
El último reporte del Ministerio de Salud (Minsa) señaló este martes que Arequipa ya tiene 10.676 casos detectados y 585 muertos, una situación que ha llevado a su Colegio de Abogados a presentar una denuncia penal contra el gobernador, Elmer Cáceres, por la presunta comisión de los delitos de homicidio simple, exposición de persona al peligro y omisión de actos funcionales.
CRISIS INSTITUCIONAL
En la denuncia, el decano del Colegio de Abogados de Arequipa, José Arce, consideró que Cáceres ha cometido «delitos de masa» en agravio de los ciudadanos arequipeños por su incorrecto manejo de los recursos que el Ejecutivo entregó para combatir la epidemia, así como por su falta de liderazgo para atender la emergencia sanitaria.
Arce agregó en su demanda, difundida por la emisora RPP, que un tribunal de la Corte Superior de Justicia de Arequipa confirmó una multa de 6.450 soles (unos 1.897 dólares) impuesta al gobernador por no haber implementado debidamente el protocolo de prevención y atención para pacientes de la COVID-19 en su región.
Esta querella deberá ser evaluada ahora por el Ministerio Público (Fiscalía), que determinará si abre una investigación preliminar para determinar una eventual responsabilidad penal en la crisis sanitaria que afronta Arequipa.
FALTA DE ORGANIZACIÓN
La situación en Arequipa también fue comentada por la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, quien señaló que en esa región «hay una debilidad que abarca todos los aspectos», pero dijo que «si se toman las medidas adecuadas de organización» se podrá trabajar de manera conjunta con el Ejecutivo.
«Si no se toman (las medidas), no podemos evadir la responsabilidad con los ciudadanos», sostuvo en referencia a las protestas, que incluso alcanzaron este domingo al presidente Martín Vizcarra, quien no pudo ingresar a un hospital de Arequipa ante el reclamo de los médicos y familiares de pacientes por la falta de equipos y de ambientes para atender los casos más graves.
La situación llevó incluso a la Mesa Directiva del Congreso a suspender un sesión del pleno programada para este jueves en Arequipa, en el que iban a participar catorce legisladores, un equipo de asesores y un médico.
Tras estos acontecimientos, Vizcarra pidió este martes a la presidenta de la seguridad social, Fiorella Molinelli, que viaje a Arequipa para que dirija personalmente la entrega de material de apoyo y equipos médicos en la región.
LA EPIDEMIA SIGUE AVANZANDO
En su reporte sobre la situación de la epidemia en Perú, el Minsa informó este martes que se han detectado 4.406 nuevos casos en las últimas horas, con lo que el total de contagios se elevó a 362.087 a nivela nacional.
Los casos diarios superaron nuevamente a los recuperados, que en el último día fueron 3.665 e incrementaron a 248.746 el total de personas que ya recibieron el alta en un centro médico o cumplieron con su cuarentena domiciliaria.
Además, el número de fallecidos subió a 13.579, con otros 195 en las últimas horas, mientras que los hospitalizados descendieron a 12.747, con 25 menos en el último día, y un total de 1.342 personas en unidades de cuidados intensivos (UCI).
Al haberse tomado 24.981 nuevas pruebas, entre rápidas y moleculares, el total de test ascendió a 2.109.202, y los casos activos se elevaron a 99.762, con 546 más que en la víspera.
INCREMENTO LENTO Y PROGRESIVO
El incremento «lento y progresivo» del impacto de la epidemia en el país fue confirmado por Mazzetti, quien pidió a la población «respetar las normas» para evitar que se vuelva a ordenar una cuarentena nacional como la que se cumplió durante más de cien días, hasta el pasado 30 de junio.
Mazzetti consideró que es «muy probable» que se tenga «que completar una semana» de datos nuevos sobre la epidemia para tomar nuevas decisiones, ya que Perú es el sexto país en el mundo, y el segundo en Latinoamérica, con mayor cantidad de casos detectados.
«Nuestro llamado a la población es que respetemos las normas, este virus mata, pero si se vuelve nuevamente complicada (la situación sanitaria), vamos a tener que tomar decisiones más duras», advirtió la ministra en entrevista con RPP Noticias.
La ministra remarcó que se tiene que «encontrar un equilibrio entre el cuidado de la salud y de la situación de la economía», que se encuentra en plena reactivación tras la cuarentena, que golpeó duramente la producción y el trabajo en el país.
«El hambre y la desesperación también nos matan, tenemos que encontrar un equilibrio entre el cuidado de la salud y de la situación de la economía», remarcó.