El coronavirus ofreció este martes un nuevo contraste, esta vez entre la Unión Europea (UE), cuyos miembros alcanzaron un acuerdo histórico para financiar la recuperación pospandemia sólo comparable a los pactos de posguerra, y Rusia, que decidió postergar seis años su plan de desarrollo económico debido al impacto de la enfermedad.
El mundo había superado los 14,5 millones de casos confirmados desde el comienzo de la pandemia, con 14.562.550 según el balance diario de la Organización Mundial de la Salud (OMS) o 14.774.887 según reportaba esta tarde la base de datos en línea de la Universidad Johns Hopkins (JHU), y sumaba 607.781 o 611.599 muertes por la enfermedad, de acuerdo con cada una de esas fuentes.
Después de cuatro arduas jornadas de negociación, los 27 miembros de la UE acordaron poner en marcha un programa de 750.000 millones de euros (unos 865.000 millones de dólares) para ayudar a los países más afectados, de los cuales 390.000 millones serán subsidios no reembolsables y 360.000 millones serán préstamos.
El paquete equivale a 4,6% del producto bruto del bloque en 2019 y supone por primera vez en su historia el endeudamiento de la Comisión Europea, y se complementa con un presupuesto de 1,74 billones de euros para los próximos siete años.
“Ha sido una negociación difícil; Europa se enfrentaba a un reto histórico y ha sabido responder con un acuerdo histórico”, afirmó el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, uno de los negociadores claves del acuerdo y quien logró unos 140.000 millones de euros para su país en los próximos seis años, poco más de la mitad en subsidios.
Paralelamente, el presidente de Rusia -cuarto país con más casos de coronavirus-, Vladimir Putin, firmó hoy un decreto que alteró su ambicioso plan de desarrollo económico de 360.000 millones de dólares que planeaba completar en 2024, y pospuso su término a 2030 debido al impacto de la pandemia.
El decreto modificó las prioridades de desarrollo del país (Rusia)y definió como objetivos principales la salud, el bienestar de la población, la posibilidad de potenciar talentos, un entorno de vida más confortable y seguro, el acceso a trabajo digno y la transformación digital.
Buena parte de los fondos previstos para solventar el programa original debieron asignarse al plan de recuperación pospandemia anunciado el mes pasado, que insumirá cerca de 71.000 millones de dólares.
En tanto, Estados Unidos -por lejos el país más afectado por el coronavirus- se acercaba hoy a los cuatro millones de casos confirmados, mientras republicanos y demócratas seguían sin ponerse de acuerdo sobre un nuevo paquete de ayuda federal en medio del agravamiento de la crisis y a poco más de tres meses de las elecciones presidenciales.
Además, sumaba hoy 141.426 muertos por Covid-19 y el Instituto de Métrica y Evaluación de Salud de la Universidad de Washington, fuente de referencia habitual para la Casa Blanca, proyectó 200.000 decesos para octubre y 225.000 para el 3 de noviembre, día de los comicios en los que el presidente Donald Trump aspira a ser reelecto.
A la vez, Estados Unidos volvió a atizar su tensión con China al presentar, en un tribunal federal de Washington, cargos contra dos hackers chinos que residen en su país, a los que acusa de haber intentado robar datos de la vacuna contra el nuevo coronavirus a 25 empresas en al menos 11 países, entre ellos también Alemania, Corea del Sur, España y el Reino Unido.
En Brasil -segundo país con más casos de coronavirus y más muertes por la enfermedad en todo el mundo-, el presidente Jair Bolsonaro, infectado de Covid-19 hace dos semanas, dijo que esperaba el resultado de un nuevo test para saber si ya se curó y puede reanudar sus actividades.
En tanto, el gobernador del estado San Pablo, Joao Doria, anunció que las primeras dosis de la vacuna contra el nuevo coronavirus desarrollada por el laboratorio chino Sinovac comenzaron a ser aplicadas a un grupo de voluntarios, todos ellos profesionales de la salud del Hospital de Clínicas de la ciudad homónima.
El medicamento se aplicó hoy a 890 personas y el plan incluye probarla en cerca de 9.000 que tendrán un seguimiento específico en los próximos tres meses, explicó Doria.
“La vacuna nos coloca en una posición muy propicia para hacer que Brasil sea uno de los primeros países en usarla de manera masiva”, se esperanzó el médico Dimas Covas, presidente del Instituto Butantan, principal centro de investigación imnunológica del país y partícipe del experimento, según la agencia de noticias EFE.
En India, el tercer país con más casos de coronavirus, volvieron a reportarse cerca de 40.000 nuevos contagios, mientras en Sudáfrica -quinto con más infecciones en todo el mundo- se informó que los ministros de Energía, Gwede Mantashe, de 65 años, y de Trabajo, Thembelani Nxesi, de 61, que habían contraído la enfermedad la semana pasada, debieron ser internados.
En Perú -sexto país con más casos confirmados de Covid-19 en el mundo-, la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, reveló hoy que el gobierno analizaba la posibilidad de intervenir el departamento Arequipa, una de las siete regiones que continúan en cuarentena, debido al sostenido aumento de la cantidad de contagios, y exhortó al gobernador, Elmer Cáceres, a “tomar decisiones claras” para contener la expansión del virus.