El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien se ha negado durante meses a promover el uso de barbijo o tapabocas, para combatir la pandemia de coronavirus, tuiteó este lunes una foto suya con el rostro cubierto con un tapabocas y defendió su uso para frenar la ola de contagios.
«Estamos unidos en nuestro esfuerzo para vencer el invisible virus de China y muchas personas dicen que es patriótico usar una mascarilla cuando no se puede hacer distanciamiento social», escribió Trump.
«No hay nadie más patriótico que yo, su presidente favorito», concluyó.
La imagen adjunta, en blanco y negro, muestra a Donald Trump con una mascarilla oscura con el sello presidencial.
We are United in our effort to defeat the Invisible China Virus, and many people say that it is Patriotic to wear a face mask when you can’t socially distance. There is nobody more Patriotic than me, your favorite President! pic.twitter.com/iQOd1whktN
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 20, 2020
El mandatario estadounidense se había mostrado por primera vez con barbijo durante el mes de julio en su visita al hospital militar Walter Reed, en las afueras de Washington donde mantuvo un encuentro con veteranos heridos.
Informes de prensa de medios locales aseguran que sus asesores prácticamente le rogaron que cediera y usara un barbijo en público y se dejara fotografiar con él, ya que los casos de coronavirus se disparan en algunos estados y las últimas encuestas lo ubican muy por debajo del candidato Joe Biden, de cara a las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
Su rival de cara a las elecciones presidenciales de noviembre, el demócrata Biden, ha usado tapabocas en público durante meses.
Sin embargo, el mandatario no llegó a respaldar los pedidos de algunos sectores para que el uso de mascarillas en público sea un requisito a nivel nacional. Las principales autoridades médicas de la nación, respaldadas por varios líderes del Partido Republicano, sostienen que el uso de tapabocas es crucial para detener la enfermedad. En medio de un resurgimiento del virus en los estados del sur y oeste, incluidos algunos que son bastiones electorales republicanos, Trump se ha visto sometido a nuevas presiones para cambiar su discurso en torno a la crisis.