Durante los últimos cuatro años (2015-2019) los sueldos de los empleados públicos chubutenses consiguieron globalmente ganarle a la inflación y ubicarse un 10% de promedio por encima de la suba de precios.
Los trabajadores de la Legislatura -incluyendo a los propios diputados- fueron los más beneficiados, ya que lograron superar por 49 puntos a la inflación. Mientras tanto, los policías lo hicieron por casi 25 puntos porcentuales.
Los que perdieron
Los más rezagados fueron los empleados del Poder Judicial, que perdieron 7 puntos. Si se confirma el anuncio del ajuste que efectuó el ministro Antonena para un 2020 sin incrementos salariales, no todos los sectores estatales lo sufrirán de la misma manera.
2018 fue el año en que se aplicó un fuerte ajuste sobre los salarios de los empleados públicos chubutenses, por intermedio de un recorte de los sueldos frente a la inflación galopante en esos tiempos.
Los gastos totales en salarios durante 2018 fueron de 23.760 millones de pesos frente a los 22.997 millones que se habían destinado en 2017 para el pago de los sueldos en la provincia del Chubut. Esa variación significó una suba de apenas 3,3% mientras que la inflación interanual medida por el INDEC fue del 50,6%.
Eso implica que los sueldos de los empleados públicos perdieron en 2018 frente a la inflación un 47,3% de poder adquisitivo.
Vale recordar que en 2016 el conjunto de los sueldos de los empleados públicos había quedado 2,5% por debajo de los niveles inflacionarios de ese año, cuando la suba de precios rondó 40,3%.
En 2017 se produjo una recuperación de esa pérdida e inclusive se la superó a favor de los trabajadores del Estado. La inflación interanual de ese año fue de 23,5% y los sueldos se incrementaron 27,5%; arrojando un saldo alcista del 4%.
Para 2019 se reabrieron las discusiones paritarias luego de las huelgas, tomas de edificios, cortes de ruta y múltiples movilizaciones que dieron por tierra con la política de ajuste que se había instrumentado en 2018.
La conclusión de las paritarias fue la recuperación de los salarios perdidos frente a la suba inflacionaria del 2018 y además se conquistó la instrumentación de las cláusulas gatillo durante todo 2019, para que de esa manera los salarios se equipararan con la disparada de los precios.
Al finalizar 2019 los sueldos generales de los trabajadores estatales se incrementaron en un 110,2%; recuperaron los 47 puntos porcentuales que había perdido en el 2018 y consiguieron seguirle el ritmo a una inflación galopante que según el INDEC fue en la Patagonia del 54% de manera interanual al finalizar 2019.
Esas conquistas de 2019 se tradujeron no solamente en la recuperación de los porcentajes perdidos en 2018, sino que además la acumulación de los atrasos en los pagos de las mejoras salariales la sumatoria de índices inflacionarios hizo que inclusive se superan las pérdidas y se mantuvieran las subas al ritmo inflacionario del año.
Al finalizar el año pasado los sueldos no solamente habían recuperado los 47 puntos perdidos en 2018 y habían equiparado los 50 puntos de suba inflacionaria, sino que además habían quedado casi un 9% por encima de manera global frente a los indicadores anteriormente mencionados.
Efectos diferenciados entre sectores
Los impactos de la recuperación de la masa salarial tras el ajuste no se reflejaron de la misma manera al interior de los distintos sectores que conforman la planta de personal en la provincia de Chubut.
En el caso específico del sector Judicial, los salarios en 2016 habían perdido un poco menos que el nivel general, reflejando una contracción del 1,5% después del efecto inflacionario; mientras que en 2017 la suba fue del 6,7% y la mejora fue bastante mejor que la del conjunto de la masa salarial.
En tanto para 2018 el achicamiento de los salarios frente a la inflación fue menos significativa que para el conjunto de la masa salarial provincial, con casi 7 puntos menos que el promedio.
A la hora de la recuperación en 2019 la variación también menor producto de una incidencia del ajuste del año anterior que había impactado más levemente; pero los salarios del sector Judicial estaban al final del año pasado con un relativo atraso de 7 puntos porcentuales producto de los desfasajes producidos en los últimos cuatro años.
Con el resto de los sectores estatales las diferencias han tenido oscilaciones de diferente magnitud. Tomando los sectores de mayor relevancia por cantidad de empleados públicos, se observa que entre 2018 y 2019 el saldo positivo general fue del 8,9%.
Los trabajadores de la policía y la educación media y técnica fueron los más beneficiados con las mejoras y recuperaciones salariales.
Los primeros conquistaron un 16,9% de variación alcista tras los efectos de la inflación, en tanto que los segundos alcanzaron el 15,5% de suba por encima de la inflación y tras recuperar lo perdidos en el 2018.
Los que cumplen funciones en la educación elemental mantuvieron una paridad con el promedio general de la masa salarial, en tanto que los del Poder Legislativo y el sector de Salud fueron los que menos consiguieron alcanzar el promedio de variación general de la masa salarial total. En Salud estuvieron un 2,2% por encima de la inflación y la recuperación del ajuste y los legislativos (incluyendo a los diputados provinciales) apenas estuvieron un 0,5% por encima.
Cuando la comparación se prolonga a lo acontecido en los últimos cuatro años, se observa que globalmente la masa salarial general de la provincia concluyó un 10,4% por encima de la inflación anual registrada en el lapso que va de 2015 a 2019.
El sector judicial fue el más perjudicado en los últimos cuatro años, con una pérdida frente a la inflación del 7%; mientras que el sector legislativo concluyó con un 49,3% por encima de las variaciones inflacionarias y resultó ser el más beneficiado. Por detrás se ubicó el sector policial con 24,9 puntos porcentuales por encima de la inflación.
La educación media y técnica terminó el período analizado con un 15,3% por encima de la inflación; la educación elemental con un 13,7% y el de la salud concluyó con un ínfimo 0,6% arriba de las variaciones de los precios.
Si se concreta el ajuste que adelantó de manera exclusiva a El Extremo Sur el ministro de Economía, Oscar Antonena, los efectos no se traducirían de la misma manera para todos los empleados públicos chubutenses.