Las declaraciones del Ministro de Seguridad, Federico Massoni, por primera vez desde que está a cargo de la Seguridad de la Provincia del Chubut, se contraponen a la voluntad del Jefe de Policía. La necesidad de salvar sus dichos y preparándose para el juicio político que se le avecina con un marcado pronóstico de destitución y el no poder respaldar sus dichos con evidencias fácticas, lo lleva a una movida que lo enfrentará ideológicamente a su archicompañero Miguel Gómez.
Massoni expresó a medios de comunicación, que se está apoyando fuertemente en el trabajo de la Policía Comunitaria y que ellos fueron quienes elaboraron el informe que expresaba que en el Barrio Inta de Trelew se encontraba un tranza por cuadra.
El 29 de Septiembre de 2018, Massoni declaró: “La Policía Comunitaria es una de las divisiones que estoy analizando” en clara muestra del desagrado que le provocaba una fuerza que tuviera como eje central de su función el acercamiento social. Es conocido el desprecio que siente por este tipo de funciones el Jefe de Policía quién considera esta policía como “blanda”, la antítesis de su criterio netamente reactivo y apuntado a la saturación de policías y a la represión del delito.
Inclusive varios de los Grupos de Policía Comunitaria ya han sido desarticulados o diezmados, por tanto esta acción de ampararse en los otroras despreciados es un verdadero manotazo de ahogado.
Habrá que esperar ahora, qué integrante de la Policía Comunitaria se va a animar a firmar el Informe que tanto menciona Massoni sobre los tranzas del Barrio Inta y qué va a responder si en el marco del Juicio político al actual Ministro de Seguridad es llamado a declarar para respaldar su informe.
Mientras tanto, se lo ha visto al ladero de Massoni, Federico Mariani, buscando desesperadamente en la Jefatura de Policía datos sobre procedimientos de drogas que puedan justificar los dichos de Massoni sobre la relación de la droga y el poder, e inclusive se lo ha visto implorando a alguna fuerza federal que le brinde algún tipo de información que pueda “salvar” a su Jefe por haber hablado de más sin respaldo evidencial.