Fabián Gutiérrez, ex secretario privado de los Kirchner, apareció sin vida tras estar más de un día desaparecido. Su cuerpo estaba envuelto en una sábana, con golpes en su cabeza y heridas de arma blanca. La hipótesis que maneja el juez y el rumbo de la investigación.
El hallazgo se concretó este sábado por la mañana en los fondos de una casa de esa localidad turística ubicada a unos 250 kilómetros de Río Gallegos. De acuerdo a los primeros análisis realizados por los médicos forenses que revisaron el cuerpo, presentaba golpes, principalmente en la cabeza, y un corte en el cuello.
«Yo no tengo el móvil político dentro de las hipótesis que estoy trabajando», dijo Carlos Narvarte, juez de instrucción penal de El Calafate en declaraciones a A24.
El magistrado que investiga el crimen aseguró que el cuerpo fue encontrado enterrado y envuelto en una sábana en la vivienda de uno de los cuatro sospechosos detenidos y que presentaba al menos un golpe en la cabeza y lesiones de arma blanca.
Además, aseguró aún aguarda distintos peritajes «importantes para la causa», como por ejemplo el de los teléfonos celulares secuestrados en el marco de la pesquisa, entre ellos el de la víctima y de los cuatro detenidos.
Según los investigadores, todo comenzó el viernes al mediodía, cuando se recibió una denuncia sobre la desaparición de Gutiérrez, quien no contestaba las llamadas y no había sido hallado en su domicilio.
Los pesquisas de la Policía de Santa Cruz determinaron luego que, durante la noche previa, Gutiérrez había sido visto con un joven de unos 20 años que era conocido suyo, por lo que los investigadores se dirigieron a su domicilio.
Ese joven, de apellido Saeta, quedó demorado y el juez ordenó de urgencia otros tres allanamientos durante la madrugada en los que fueron detenidos otros tres sospechosos, todos ellos de entre 20 y 25 años.
Facundo Zaeta, de 19 años, fue arrestado por orden del juez como sospechoso de la, entonces, desaparición de Gutiérrez y deberá enfrentar a la justicia por el asesinato.
Los otros acusados fueron identificados como «Juanca Monzón», un tercero de apellido Gómez y el cuarto es el hermano de Facundo Zaeta, cuyo nombre de pila no trascendió, que fue arrestado el sábado por la madrugada cuando intentaba escapar a bordo de una camioneta. Además, este último tenía en su poder elementos que pertenecerían a Fabián Gutiérrez.
Tanto el primero de los detenidos como los otros tres confesaron más tarde ante la Justicia que habían estado con Gutiérrez y que lo habían atacado a golpes con intenciones de robarle dinero.
La Política y los Kirchner
Gutiérrez, quien fue encontrado muerto en la casa de uno de sus presuntos asesinos en la ciudad santacruceña de El Calafate, militó de adolescente en las filas del peronismo de Río Gallegos donde su madre, Teresa García, fue durante muchos años la interventora de la Caja de Servicios Sociales de Santa Cruz.
En 1995 comenzó a trabajar junto a Néstor Kirchner en su segundo mandato como gobernador de Santa Cruz y con el correr de los años se convirtió en uno de los hombres de confianza del mandatario patagónico, por lo que trabajó en la campaña presidencial de 2003 y así llegó a ocupar un cargo en la Rosada.
Gutiérrez, quien siempre mantuvo negocios empresariales paralelos a su actividad pública, se desempeñó mayo de 2003 y 2005 como secretario de la Presidencia de la Nación y fue secretario adjunto de la Presidencia entre diciembre de 2007 y enero de 2010.
Luego de distanciarse del entorno de la expresidenta, el exsecretario privado tuvo varios emprendimientos en Santa Cruz y también en la provincia de Buenos Aires, donde instaló una concesionaria de autos de alta gama en el municipio de San Isidro.
La causa de los Cuadenos
El nombre de Fabián Gutiérrez llegó a Comodoro Py por primera vez en la declaración del exsecretario de Obras Públicas del kirchnerismo, José López, quien había señalado a Gutiérrez como quien le dio las órdenes de movilizar el dinero con el que fue detenido en un convento bonaerense en 2016, pero luego el exsecretario presidencial lo desmintió.
En noviembre del año pasado, el juez federal Claudio Bonadio había procesado a Gutiérrez como supuesto coautor del delito de lavado de dinero en el marco de un expediente vinculado con la llamada causa de los Cuadernos.
Gutiérrez, a quien el fallecido juez le trabó un embargo por 900 millones de pesos, fue procesado junto a una decena de empresarios, en su mayoría de Santa Cruz.
Un año antes, Gutiérrez había decidido convertirse en uno de los arrepentidos ante el fiscal Carlos Stornelli, en la causa que se puso en marcha con las fotocopias de las supuestas anotaciones de Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta que describió en sus escritos el presunto funcionamiento de una red para cobrar coimas vinculadas con la obra pública.