Brasil y Rusia, dos de los cuatro países más afectados por la pandemia y en los que no cede aún la primera ola de contagios, dieron hoy nuevos pasos en la competencia por obtener cuanto antes una vacuna contra la enfermedad, mientras Estados Unidos, en similar situación epidemiológica, superó las 150.000 muertes por Covid-19.
A la vez que se compite por obtener cuanto antes una vacuna contra la enfermedad, el virus siguió avanzando en países europeos y asiáticos que creían haberlo controlado, algunos de los cuales ya admiten una segunda ola, y el mundo se aproximaba a los 17 millones de casos y a las 665.000 muertes por Covid-19.
En Brasil -segundo país más castigado por la pandemia-, el gobierno ratificó su acuerdo con la universidad británica de Oxford y el laboratorio farmacéutico AstraZeneca, y aseguró que en la primera quincena de diciembre recibirá los primeros 15,2 millones de dosis de un total de 100 millones.
“Vamos a iniciar la campaña de vacunación en diciembre, ese es nuestro sueño, estamos trabajando arduamente para eso”, afirmó el secretario de Salud, Arnaldo Correia de Medeiros. Esa vacuna se testea desde el lunes entre voluntarios de la Universidad Federal de San Pablo.
Paralelamente, están en curso pruebas con voluntarios reclutados por la gobernación del estado San Pablo con la vacuna desarrollada por la empresa china Sinovac Biotech, que podría estar disponible en enero, según dijo el gobernador, Joao Doria.
En Rusia -cuarto país con más casos de coronavirus-, el gobierno anunció que aprobará para uso público la vacuna creada por el Instituto Gamaleya, de Moscú, el 10 de agosto o incluso antes, pese a que aún está en la segunda fase de desarrollo.
“Es un momento como el del (lanzamiento del satélite) Sputnik (en 1957); los estadounidenses se sorprendieron cuando escucharon los pitidos del Sputnik y es lo mismo con esta vacuna: Rusia habrá llegado primero”, dijo el director del Fondo de Riqueza Soberana, Kirill Dmitriev, a la televisora norteamericana CNN.
Por su lado, Estados Unidos desarrolla con el laboratorio Moderna su propia vacuna, de la que este lunes se iniciaron las pruebas clínicas de la tercera fase, en las que participan unos 30.000 voluntarios, y se espera que esté lista para fin de año.
Mientras tanto, el coronavirus siguió avanzando implacable hoy en los países más afectados, que todavía no dejaron atrás la primera ola de contagios.
Estados Unidos -el país con más contagios y muertes por la enfermedad- sumaba esta tarde 150.034 fallecimientos por Covid-19 y la Asociación de Colegios Médicos Estadounidenses (AAMC, en inglés) advirtió que si el gobierno no cambia su “enfoque” para la gestión de la pandemia, los decesos se dispararán a “cientos de miles”.
En India, el gobierno anunció hoy que el país entrará el sábado en la tercera fase de salida gradual de la cuarentena iniciada el 25 de marzo pasado, que incluye el levantamiento del toque de queda que rige entre las 22 y las 5.
Con más de 1,5 millones, India es el tercer país con más casos confirmados de Covid-19 desde el comienzo de la pandemia, pero esa cantidad equivale a menos de 0,1% de su población de 1.600 millones de habitantes sin frenar los contagios .
Por otra parte, continuó creciendo hoy la preocupación en países europeos y asiáticos que habían dejado atrás el pico de la curva de contagios y muertes por la enfermedad, y en los que en las últimas semanas se registran rebrotes.
España superó hoy la barrera de los 1.000 nuevos contagios por primera vez desde que se levantara el estado de alarma, hace más de un mes, mientras siguen multiplicándose los brotes en varias regiones y el gobierno del presidente Pedro Sánchez procura moderar las restricciones que algunos países de Europa volvieron a imponer al turismo, una de las principales fuentes de ingresos para el país.
En Italia, la Cámara de Diputados sancionó la prórroga del estado de emergencia hasta el 15 de octubre -que el Senado había aprobado ayer-, con lo que el gobierno del primer ministro Giuseppe Conte seguirá facultado para cerrar las fronteras y prohibir el tráfico de pasajeros desde y hacia países a los que considere en riesgo epidemiológico.
En el Reino Unido, el gobierno defendió las restricciones impuestas a España y otros países, cuestionadas hoy por medio centenar de líderes empresariales que denunciaron en carta al primer ministro Boris Johnson los “enormes trastornos” que esas medidas causan al objetivo de salvar los empleos y las vacaciones de miles de personas.
En tanto, en Arabia Saudita, la peregrinación anual a la ceremonia del Hajj comenzó hoy en La Meca con inusuales medidas, tales como el uso de barbijo, el distanciamiento social y la prohibición de tocar objetos sagrados, y en marcado contraste con las aglomeraciones habituales.
En ese contexto, el mundo acumulaba 16.558.289 casos confirmados de coronavirus, según el balance diario de la Organización Mundial de la Salud (OMS), o 16.829.840 según reportaba esta tarde la base de datos en línea de la universidad estadounidense Johns Hopkins, y 656.093 o 662.297 muertes por la enfermedad, de acuerdo con ambas fuentes, respectivamente.